Me convertí en perra después de tanto esperar - Relatos Eróticos

Me convertí en perra después de tanto esperar

Que tal, este es mi primer relato y los meto en contexto. Soy de Mexico y soy fan de la zoo desde que tengo 13 años más o menos, ahora tengo 28, veía videos, fantaseaba etc. Yo nunca he tenido perros por lo cual no tenía manera de explorar, tampoco conocía a nadie y llegué a pensar que era el único con ese gusto.

Después descubrí foros y muchos videos en Internet… Pero en fin, crei que siempre quedaría en fantasía, hasta que conocí gente recientemente que me abrieron esperanza de lograrlo, una persona con perros que los renta para ayudar a perras en celo como yo a lograr su sueño, sin embargo por cosas personales de ambos los encuentros no se podían concretar, pero recién conocí a otro chico, de una ciudad cercana a la mía, platicando le externe mis ganas y el me ofreció a sus perros, tiene dos. Yo dudando porque ya no creía que fuera verdad pues acepte, hablamos por teléfono y quedamos muy formalmente.

Así llego el día acordado, yo no lo creía que después de 15 años fantaseando por fin iba a hacer mi sueño, de ser una hembra, emprendí el viaje y cuando llegué y ahí estaba ese perro, es un tipo pitbull, chaparrito pero muy robusto. De inmediato se me dejó ir, es muy fuerte… Ya sabía lo que había que hacer.

Total que tenía un cuarto preparado, me baje el pantalón y los bóxer, me puse a 4 patas, todo listo para el macho. Y como dije, el sabia lo que había que hacer… De inmediato se subió en mi, lo malo de sus patitas cortas es que tuve que agacharme mucho hasta que lo logre, comenzó a embestirme sin piedad tan delicioso, no pasó mucho cuando empecé a sentir un ardor tremendo en mi colita… EL PERRO ME ESTABA ABOTONANDO y se sentía increíble, un ardor delicioso, saber que era su perra por fin.

Te gustaaaa?, le preguntaba mientras lo veía jadeando sobre mi, podía sentir su nudo crecer y vibrar mientras eyaculaba en mi, me estaba preñando como buen macho a su hembra. De verdad estaba extasiado con la sensación y el saber que era el. Duramos unos 15 minutos así hasta que logró zafarse, y sentí como escurrió todo por mi pierna, me sentía agotado pero feliz. El perro me lamio y limpio como buen macho… Y así me convirtió en su perra, transformó mi vida pues ahora quiero seguir haciéndolo, me convirtió en una verdadera perra.

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