¿quién soy? 6 - Relatos Eróticos

¿quién soy? 6

... ojete, ponerse mucha pomada en la pija, empujar despacio, que ella le iba a ir marcando cómo tenía que empujar…Don cumplió todo lo que le pidieron, al rato cogían como dos descosidos, le hizo que le tirara el pelo, que le diera cachetazos en el culo, completo el sexo anal, lo disfrutaron muchísimo…cuando pasaron por la casa de la doctora, no notaron movimiento, parece que seguía durmiendo, Gladys se quedó en el hospital, Don le dio de comer y beber a los caballos, los recontra acarició y volvió a la casa de la doctora, fue de nuevo a ponerse la ropa para seguir pintando…había aprendido lo que tenía que hacer para meterla por el culo pensó…se quedó con la crema…

Pasado el mediodía apareció la doctora, estirándose, parece que había dormido muy bien…

_Hola Don, hoy es domingo, no tendrías que trabajar, vamos a almorzar, qué querés comer…

_Papa frita…

No mencionó que había ido con Gladys a las casas, ni contó que Pedro duerme la borrachera en el hospital…no dijo nada, cada día aprende mejor a ocultar las cosas o a ser más mentiroso ja ja…

A la doctora se le ocurrió que irían al río, a bañarse, el muchacho la miraba, mucho no entendía pero la veía contenta y le gustaba…

Preparó una cesta con todo lo que se te pueda ocurrir, hizo que el muchacho la metiera en el baúl del auto y marcharon para el río…ella conocía un lugar hermoso, muchas veces había ido, una vez con su difunto marido…el auto tuvo que serpentear varios recovecos para llegar, había una especie de playa, el borde decaía levemente hasta el agua, arriba un inmenso cuadrado de pasto, la arboleda era como que protegía el lugar, si no lo conocés no podés encontrarlo…la doctora se sacó el vestido y quedó con una biquini, una común, de bombacha ancha y corpiño que tapa todo, y enfiló para el río…desde el agua llamó al muchacho…Don se sacó todo, quedó bien en pelotas y entró al agua, iba con cuidado, le temía a la profundidad, no sabía nadar…la doctora iba a decir algo pero lo pensó mejor, si no previó lo de su malla, y no tiene…se pusieron de acuerdo en que Don no sabía nadar, que no se metería en lo hondo…la doctora le tomó las manos y lo hizo acostarse en el agua, que pataleara, le puso los brazos en jarra en su estómago, más de una vez tocó su pija dura, que braceara y pataleara…estuvieron varias horas divirtiéndose, cuando la doctora decidió que ya era suficiente, salió a buscar algo para merendar, le estaba agarrando ganas de hacer algo indebido…el muchacho se colocó detrás de un árbol, la doctora no lo veía, lo que sí vio fueron los chorros de semen que salieron volando al río, como escupidos por el árbol…le dijo que se vistiera, y comieron unos sanguches, tomaron gaseosa… regresaron a la tardecita, el muchacho quiso seguir pintando, la doctora no lo dejó, que vieran una película, se tumbaron los dos en el amplio sillón, ella puso sus piernas sobre las rodillas de Don, el muchacho masajeó sus pies, tanto le gustó que se quedó dormida…cuando se despertó tenía sus pies sobre ...