1. Puto de servicio en un bar


    Fecha: 29/09/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: NicoDeviante, Fuente: TodoRelatos

    Mi dueño actual tiene un bar alternativo, queer-BDSM, donde los viernes y sábados yo soy el puto de servicio, a disposición de los clientes.
    
    Tengo 27 años, soy esclavo, ya he pasado por muchos dueños, me usan durante un tiempo hasta que se aburren y me pasan para otro dueño o simplemente me descartan. A varios de ellos les gusta exponer su propiedad, así que mi cuerpo exhibe una colección de marcas de diversos tipos, que me recuerdan lo que soy y siempre hay quien me humille haciendo preguntas sobre las marcas, algunas son más discretas, otras bien explícitas.
    
    Estoy con este dueño hace más de 6 meses, ya casi no me usa, prefiere carne fresca, me conserva porque le resulto útil en el bar. Hago diversos trabajitos, pero mi función principal es ser un juguete sexual a disposición de los clientes. Atrás del bar hay un cuarto, cualquiera puede llevarme ahí y usarme a gusto, en el cuarto hay también un surtido de juguetes sexuales. Yo siempre estoy vestido de manera provocativa y vulgar y uso un collar de esclavo y una jaula de pene diminuta. Los habitúes simplemente me llevan al cuarto, ya saben como funciona la cosa, otros le preguntan a mi dueño en la barra y el me manda ir con quien sea. Me usan sobre todo hombres, pero también algunas travestis y mujeres, a veces individual, a veces en grupo. Muchos solo quieren vaciar las bolas en alguno de mis agujeros, otros son mas viciosos y pervertidos, o crueles y sádicos. Quien me usa decide lo que quiere hacer y yo me someto a cualquier capricho, casi cualquier cosa está permitida conmigo. A nadie le importa lo que yo piense o sienta, solo su propio placer y diversión, fotografías y videos son libres, muchos los suben a la web. Cuando alguien termina de usarme yo tengo que limpiarme, vestirme y volver al bar a estar disponible de vuelta. Empiezo a las 9 de la noche, hasta las 4 de la mañana que cierra el bar. Ahí viene la ceremonia final de humillación. Tengo que quedar vestido solo con una tanguita o un suspensorio bien marica y mi dueño me lleva a limpiar los baños. Siempre hay varias personas mirando, clientes, a veces compañeros del bar, es bueno, la humillación se siente más cuando es pública. Me hace andar en cuatro patas, mis únicos instrumentos de limpieza son mi boca y mi lengua, tengo que limpiar los inodoros y el piso alrededor, chupar y lamer lo que sea que haya. Los preservativos usados tengo que vaciarlos en mi boca y tragar. Cualquiera puede fotografiarme y filmar, igual que en el cuarto. Son cuatro inodoros con mucha inmundicia y a la gente la divierte mi degradación. Mi dueño comenta la historia de mis marcas, para mostrar que tengo alma de esclavo desde siempre, que ya pase por muchas manos, eso aumenta la humillación. Cuando termino de limpiar me visto, no puedo limpiarme o lavarme la boca. Llamo a un taxi para irme a casa, los taxistas ya me conocen, además de pagarles el viaje tengo que servirlos sexualmente. En casa tampoco puedo lavarme, tengo que dormir sucio, con la jaula de ...
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