Un puente con mi hermana #3
Fecha: 01/10/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Lisa, Fuente: TodoRelatos
... Daniela bajaba por la escalera. Iba vestida con un chandal ancho y cuando estaba pensando como inicar la conversación, se dirigió a la puerta de la calle y desapareció.
El mundo se me vino encima. Ante todas las situaciones que había sopesado, no contaba con ninguna como aquella. Había sido bastante estúpido por mi parte. El corazón me iba a mil por hora y no paraba de darle vueltas a la situación. ¿Volvería a dirigirme la palabra? ¿Hablaría con papá y mamá? No podía estar creyendo en el lói en el que estaba. Yo admitía mi parte de culpa en lo ocurrido, pero había sido ella quien lo había llevado más lejos. Era cierto que ella estaba borracha, pero yo tampoco estaba en plenas condiciones. Me sentía fatal así que decidí yo también a dar un paseo.
Recorrí las calles del vecindario esperando de alguna forma encontrarme con mi hermana y poder asaltarla para hablar. No era justo lo que me estaba haciendo. Di un par de vueltas a varias manzanas de la zona hasta que el telefono sonó. Era Marta.
—Hola, Marta.
—Ey, Guille. ¿Cómo fue la noche?
—Sin más — mentí.
—Me imagino que te costó conseguir que se durmiera. Bueno, estoy llamando a Daniela a ver a qué hora podemos pasarnos pero no contesta, ¿podrías pasarmela?
—He salido un momento, pero estoy volviendo ya para casa. Creo que ella también iba a salir a hacer unos recados, pero si está le aviso que has llamado.
—Genial y sino está avisame y me paso primero yo sola — dijo con una risita.
—Eso haré — dije tratando de sonar emocionado, pero no tenía el cuerpo para bromas.
Volví a casa y al entrar encontré el abrigo de mi hermana sobre el sofá.
—Daniela, ¿estás en casa?
Otra vez no hubo respuesta. Cada vez me sentía peor. ¿Tenía derecho a estar así conmigo?
Quise afrontar la situación y subí a su cuarto. Ibamos a hablar quisera o no. Tenía que hacerlo. Llegué hasta la puerta de su habitación y cuando estaba apunto de llamar me eché para atrás y pensé que igual tenía todo el derecho del mundo ha evitarme. Lo que había hecho era despreciable, podía haberla ayudado y haberme ido, pero decidí hacerlo lento y deleitarme con su cuerpo. Había sido un completo idiota. Me iba a dar la vuelta cuando la puerta se abrió.
—Oh — dijo al verme ahí parado — Te iba a buscar.
—Yo... esto Daniela, lo de anoche... yo...
—Estoy muy avergonzada, Guille. Se fue la cabeza, no entiendo que me pudo hacer pedirte que me... que ya sabes, me siento fatal. Estoy muy avergonzada, siento mucho no haberte dirigido la palabra, pero me cuesta mirarte a los ojos.
Por una parte sentí alivio. No estaba furiosa conmigo, por lo menos aquello era algo bueno.
—No pasa nada, Dani. Necesitabas ayuda y te la dí, no debes darle importancia. De verdad que no. Ibas muy borracha y tuve que echarte un cable. Son cosas que pasan.
—¿No te fue incomodo?
—En parte sí, pero no fue nada raro, Dani. Te desves... te ayudé como si fueses de otra especie — mentí — Ibas borracha y tu cabeza habrá montado sus ...