-
Mi esposa y el curita
Fecha: 29/09/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Quisiera contarles algo muy especial somos una pareja madura, ella no es muy alta solamente mide 1.60 mts. Y se encuentra muy bien formada y mejor conservada. Esto es lo que nos sucedió, ya que por cuestiones de trabajo tuve que cambiar el lugar de nuestra residencia de la ciudad de México, a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez Chiapas. En ella, mi esposa no acostumbrada al calor húmedo de la región empezó a usar unas blusas que solamente la hacían verse más bonita ya que tiene unos senos grandes que sabe lucirlos y más en estas tierras que por ser calientes suelen usarse blusas y camisas muy escotadas. Al poco tiempo de estar en esta ciudad mi esposa comenzó a relacionarse con otras señoras de las cuales pronto tuvo unas buenas amigas con las que solía salir a tomar el café por la tarde. Ella suele ser muy de obras de caridad y por lo mismo al poco tiempo empezó a relacionarse más y más con ellas ya que hacían obras en favor de los más necesitados y así se conectó con un grupo de señoras todas muy cristianas como ella Y así un buen día se le acercaron tres de esas nuevas amigas y le dijeron que deseaban platicar muy seriamente con ella, y le dijeron claramente que había un grupo de Sras. Que intentaban ser útiles entregándose sexualmente a curitas de la localidad para que así pudieran ellos tener sexo seguro y que según sabían había más de dos de esos curas que habían visto a mi esposa en la iglesia y que les dijeron que por que no trataban de que se uniera a ese grupo pues los dos la deseaban realmente pero que había un padrecito que había puesto mucho interés en que ella entrara al grupo. Estuvieron platicando con ella mucho tiempo varios días consecutivos hasta que la convencieron de que era una labor muy buena en esta época en que abundan los casos de pederastia, y que tenía además que contar con mi autorización como esposo para que ella lo hiciera. Una noche de esa misma semana estando acostados me estuvo preguntando que me parecía ese grupo y al ver que yo no le decía nada en contrario me dijo por fin que la habían invitado y que si le daría permiso para pertenecer al mismo, y yo le dije que lo pensara bien por todo lo que implicaba y que si deberás se atrevería a coger con un padrecito a lo cual ella contesto que sí, si yo se lo permitía. Yo simplemente me reí pues le dije que no creía por su forma de ser que ella aceptara entregarse así. Les comentare además que desde hacía tiempo yo solía pensar en la posibilidad de que se cumpliera la fantasía que yo soñaba, y tenía el deseo de ver que otro hombre se pudiera coger a mi esposa y entonces pensé que quizás esta era esa oportunidad que buscaba por lo que ella misma me había dicho que deseaba estar en ese grupo y hacer las cosas que le pidieran en él. Finalmente yo le dije que si la dejaría y que en realidad no me parecía tan mala la idea pero que deseaba tener algo más de control y saber con quién estaba y en qué circunstancias. Para ver si era verdad lo que me había ...