La vida de Sara. Parte 5 - Relatos Eróticos

La vida de Sara. Parte 5

Me desperté después de casi 12 horas durmiendo. Serían las 11 de la mañana. Mi madre que llevaba todo el verano enfadadísima me decía que esperaba que lo hubiese pasado bien el fin de semana porque ahora había que estudiar y centrarse. Yo con un dolor de cabeza, de la resaca que aún me duraba la contestaba que si a todo y la daba la razón como a los locos. Mientras desayunaba se bajaron a la piscina de la urbanización ella y mi hermano. Y mi padre estaba trabajando asi que me quedé sola. Me metí en el whatsapp y lo primero que vi asustada es la conversación con Adrián. Desde el sábado por la noche 40 mensajes. Desesperado en contactar conmigo, que que estaba haciendo, que le hacía daño etc.. Y además más de 20 llamadas pérdidas. Me llené de valor y como estaba sola en casa le llamé. Me lo cogió con una voz que se deducía que estaba bastante enfadado.

- "A ver cari, perdóname porque se que no lo he hecho bien. Me quedé sin batería el Sábado por la noche y me dejé el móvil en el apartamento y luego cuando me llamaste y escribiste a Laura estábamos durmiendo. Y ayer entre recoger y el viaje y demás pues se me pasó escribirte. Jo perdóname"

- "Sara has hecho algo que me debas contar?"

- "No cariño de verdad ha sido eso"

- "Pero tu ves normal ni contestarme ni una simple llamada, es que es acojonante lo tuyo de verdad. Encima te vas con esa guarra. Tu ponte en mi lugar"

La conversación era la que imaginaba y durante un rato solo hubo reproches hacia mi. Luego se fue calmando la cosa y medio arreglamos la situación. Le dije que cuando volviese del pueblo intentaría estar con él y para ablandar y ponerle cachondo que le iba a dar mi rayita. Como conocía él a mi coño por la rayita finita de pelo que tengo encima del coño y que a él le encanta. Y que quería su bazoka. Como llamábamos a su polla de broma en la intimidad. De esa forma pude aplacarle y parece que se quedó más tranquilo

Estuve toda la semana estudiando. Recibía muchos whatsapp de tios ahora. Al margen de Iván, el maduro que junto a mi novio Adrián era con el que más hablaba. Se sumaba Hugo el colombiano, que aunque no vivía cerca me decía constantemente que un día vendría a verme, Héctor que me dijo que cuando volviese a Madrid de la playa quería quedar conmigo y su amigo Rafa con el que tenía un tonteo importante aunque menos sexual que con los demás.

Procuré no salir demasiado durante unos cuantos días. Aplacaba mis ganas de follar con el satisfyer y con conversaciones con Iván que eran una locura. Iván ya preparaba el terreno para la semana siguiente que era cuando volvía a Madrid de sus vacaciones en Asturias con su novia.

Era la última semana de Julio y ya con Iván en Madrid, algún día tenía que escaparme. Le conté a mi madre una película de que me iba a casa de una amiga por la mañana para ir a su piscina y pasar el día con ella. Me fui con el pareo y el bikini de casa y todo para que no sospechase que donde me iba era a follar con un cuarentón al que encima ...