Deep blue sea (Parte 3)
Fecha: 25/09/2024,
Categorías:
Lesbianas
Autor: GoldenRosses, Fuente: CuentoRelatos
Ava no pudo ocultar la impresión. ‘La casa’ era en realidad una enorme mansión blanca y elegante, oculta entre jardines en una de las zonas más exclusivas de Londres. Por supuesto que los dueños de una corporación multimillonaria no vivían en departamentos como el suyo, no estaba acostumbrada a tanto lujo.
-¿Tú casa? – preguntó admirando la fachada cuando se detuvieron.
-Era de mis padres, pero sí, ahora es mía.- respondió Amanda.
En ese instante la puerta se abrió y apareció una mujer mayor, de aspecto amable y sabio.
-Niña Amanda, todo está preparado.- habló de pronto sorprendiendo a Ava –Y esta debe ser la señorita Brenner, ¿Dónde está el pequeño?
-Llámeme Ava por favor.- la corrigió sorprendida, ¿Acaso Amanda le habló sobre ellos? La interrogó con la mirada pero no obtuvo respuesta.
-Rosa es la señora de la casa, mi Nana y de mi hermano, lo que necesites no dudes en pedirlo.- le aclaró Amanda.
-¡Oh!! Pero si es un angelito! – exclamó la señora que abrió la puerta en busca del bebé, con tanto movimiento ya se despertaba –Hola pequeño.- la voz de Rosa se transformó en un arrullo suave, Ava abrió los ojos sorprendida. Su experiencia con bebés debía ser infinita. Observó como la mujer le tocaba la frente y murmuró algo que no alcanzó a comprender mientras lo sacaba de la sillita. Por segunda vez en el día Sebástian se iba a los brazos de una extraña sin protestar. Vaya familia –Las habitaciones están listas, el encargo llega en una hora, José subirá las maletas y la habitación de la señorita es la roja, enséñale donde está, mientras llamaré al doctor Benson.
Ava estuvo a punto de abrir la boca, cuando Amanda negó con la cabeza, Rosa ya se adentraba en la casa con Sebástian muy a gusto en sus brazos.
-Es inútil intentar contradecirla, aquí todos somos subordinados. No te preocupes por el bebé, está en manos expertas. Vamos, te mostraré la casa y tu habitación.
Pero Ava se sentía como un pez del agua, en un lugar desconocido, entre personas desconocidas, su hijo era lo único a lo que podía aferrarse y se lo habían arrebatado. A pesar de eso siguió a su ex –jefa hacia el interior de la casa, que era incluso más impresionante de lo que se imaginó. Una sala de juegos, biblioteca, recibidor, terraza con piscina, una cocina enorme, territorio de Rosa según Amanda, otro salón de estar más privado con una chimenea. Regresaron al recibidor donde dos enormes escaleras a cada lado subían a una segunda planta donde estaban los dormitorios, ocho en total y seis baños.
-Esta es mi habitación.- señaló Amanda la segunda puerta a la derecha del pasillo –La roja es esta.- dos puertas más adelante frente a la suya. Para su sorpresa Rosa ya estaba allí cambiando el bebé y las maletas a un lado de la cama.
-Este niño es precioso. Me tomé la libertad de desempacar algunas cosas para cambiarlo.- dijo Rosa con una sonrisa, Amanda observó a su invitada, temía que pudiese sentirse incómoda.
-No tenía que molestarse.- respondió Ava ...