Mi mejor amiga me deja dedearla
Fecha: 23/09/2024,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Voidyflirty, Fuente: TodoRelatos
Mi bisexualidad ha estado presente en mí desde que entre a la adolescencia, me gustan ambos bandos, es decir, puedo tener una verga o unas tetas en la boca y yo seré extremadamente feliz. Además de que soy alguien con el líbido alto, algo que comparto con una de mis mejores amigas, Dalia.
He de admitir que ella tiene tetas más grandes que las mías, y en culo estamos a la par; un año después de conocernos, empezamos a tan amigos que nos empezamos a enviar nuestras nudes entre nosotras, algo que realmente nos pone muy cachondas, hasta el punto de masturbarnos viendo nuestras fotos mientras sexteamos.
Hace unos meses fuí a su casa, le tenía que entregar unas cosas importantes, nos encontrabamos en su cuarto platicando de cosas absurdas, hasta que ella se empezó a quejar del calor, lo que la "obligó" a quitarse la blusa, quedandose solo en brasier, de ahí en adelante no podía quitar la vista de esas enormes tetas, estaba a segundos de baber por lo ricas que se veían, imaginandome sus pezones cafés paraditos, teniendo ganas de que me "amamante". Mi amiga no era tonta, claro que sabía lo cachonda que me había puesto con su manera de vestir en ese momento.
-¿Qué?¿Quieres que te alimente como si fueras una bebé?- preguntó ella con burla en su cara mientras tomaba sus pechos apretándolos, haciendo que se vieran más promimentes, esa fue la gota que derramó el vaso.
Me acerqué a ella a darle un beso, pero no un piquito, un beso desesperado, con ganas de sentir su lengua entrando a mi boca; ella corresponió a mi beso mientras me metía la mano por debajo del pantalón para pellizcarme las nalgas, hasta que nos acomodamos de distinta manera, ella sentada al borde de la cama y yo encima de sus piernas apoyando mi espalda sobre ella. Dalia aprovecho esta posición para meterme la mano por debajo de mi ropa y empezar a pellizcar mis pezoncitos, mientras su lengua se pasaba por mi cuello para lamerlo, besarlo y dejar unos cuantos chupetones.
-Eres una zorra- me dijo mientras bajaba su mano desocupada para quitar mi pantalon y meter la mano debajo de mis calzones para empezar a dedearme con sus largos dedos, yo no podía hacer nada más que gemir mientras de vez en cuando ella sacaba sus dedos llenos de mis jugos para meterlos en mi boca, saborandome a mí misma.
Cuando por fin pudimos cambiar de posición, quite su brasier por fin para poder empezar a comerme sus enormes tetas, que tienen una areola más grandes que las mías, aproveche también para meter mi mano en su entrepierna que ya estaba inundada.
-Hablando de zorras- me burle mientras la tomaba de las mejillas para que abriera la boca y así poder escupirle, haciendo que bebiera mi saliva, estabamos tan calientes que a ese punto eramos un desastre, medio desnundas con nuestras manos explorando nuestro cuerpo.
Lamentablemente en ese momento llegó un tío suyo a la casa, por lo que solo nos quedaba vestirnos lo más rápiso posible para disimular, aunque aún quedara el olor de nuestros jugos en ...