El Madurito Guay - Por detrás - Relatos Eróticos

El Madurito Guay - Por detrás

Era miércoles, a la una del mediodia, alguien aporreaba el timbre de mi casa con insisténcia. Me levanté con ganas de asesinar a alguien y fui disparado. Abrí la puerta de golpe, pues no dejaban de llamar. Era Tania.

-ups, perdona, estabas durmiendo? -me dijo con los ojos fijados en mi polla. En ese momento caí en la cuenta que estaba desnudo. No le dije ni media palabra.

La chica entró, explicándome que sus amigas estaban en la playa, y había venido a mi casa para bañarse conmigo.

Se arrimó para darme un beso en la mejilla. Con un jesto rápido, le deshice el lacito de uno de los lados de su bikini.

-eres rápido tio -me dijo con una sonrisa en la cara.

Su bikini se había abierto, y me dejaba ver parte de su coño. Se fue ella solita hacía mi habitación, desabrochándose el otro lacito bajo la puerta, y dejando caer el bikini por completo. Se quitó la parte de arriba, y me esperó sentada en la cama. Con un rostro serio en su mirada, separó sutilmente sus piernas. Me iba a servir el desayuno.

Tania me obligó a reptar un poco por la cama, para llegar a su coño. Al hacerlo, abrió sus labios con los dedos, enseñándome su clitoris, y marcándome el camino por donde queria que empezara a comérselo. Menudo coño amigos/as. Se lo estuve lamiendo durante un buen rato, hasta que tuvo un orgasmo. Al tenerlo, me apartó rapidamente.

-tu turno guapo -me dijo esperando que yo me tumbara.

Rozó mi polla con sus pechos hasta que empezó a ponerse dura. Mi polla se vuelve loca cuando esta entre dos tetas.

Besando el capullo, y dándole pequeños lametones, consiguió que se pusiera como una estaca. Mirándome a los ojos, y muy lentamente se la metió entera en la boca. Sus labios eran duros y dulces a la vez. Su lengua recorria entera cada milímetro de mi polla. Se incoporó un poco y empezó un lascivo sube-baja sin usar sus manos. Cada vez notaba su garganta, ya que se quedaba quieta unos instantes. Sin parar, me la estuvo chupando durante un buen rato. Yo llevado por el placer estaba rendido a aquella boca. Finalmente me corrí, y Tania aprisionó mi polla con sus labios para no soltar ni una gota. Por los movimientos de su garganta noté que se estaba tragando mi corrida mañanera conforme iba saliendo. Repartió mi corrida por mi propia polla, para lamerla de nuevo mirándome fijamente.

-vaya telita chica -le dije extasiado perdido.

-grácias. Me encanta hacerlo -contestó ella con su mirada lasciva.

Se metió ella en el agua, mientras yo fui al baño y me di una ducha.

Mi polla continuaba ligeramente dolorida, asi que me tomé un ibuprofeno al salir del baño.

Tania estaba en el agua, y le preparé una cerveza.

-no te vas a meter? -me dijo con esa mirada perversa con la que me mira.

Cuando me incorporé para ir a por mi cerveza me soltó:

-quiero que me lo hagas por detrás como se lo has hecho a mi cuñada.

-perdona?

-me has escuchado perfectamente.

-por que no lo has dicho antes??

-porque si te lo digo antes te emocionas…y ...