Yo de 9 años y mi otra vecinita de 4 años. - Relatos Eróticos

Yo de 9 años y mi otra vecinita de 4 años.

Como era costumbre me cogía a Maria de 6 y su hermanita Sofia de 5. Pero un día que estaba en mi cuarto con Sofia, ya que se había escabullido sin ser vista, pues todo mundo andaba en lo suyo y nadie entraba a mi cuarto porque si, la tenia de perrito con el panti un poco abajo e igual mi short un poco abajo, lo suficiente para meterle mi pene en la vagina y darle duro. Y resulta que Daniela una vecinita de 4 años entra a mi cuarto por estar buscando precisamente a Sofia pues la había visto entrar a mi casa y revisando en todos lados no la encontraba hasta que entro en mi cuarto. Al verla entrar le dije inmediatamente cierra la puerta y la muy bobita la cerro, pero quedándose dentro. Y enseguida me pregunta que estábamos haciendo y le dije que, jugando al doctor, pero que no le podía decir a nadie. Y yo seguí perforando la vagina de Sofia que ya estaba bien elástica por las tantas penetraciones que le había hecho por semanas, hasta que tuve ganas de venirme y lo hice un poco, pero aguanté porque no quería ensuciarnos por si acaso nos llamaban y le dije a Sofia quédate así, ósea como perrito y con el panti abajo, y fui al baño a limpiarme y traje papel para limpiar lo que le quedo a Sofia en la vagina. Mientras tanto Daniela observaba todo. Para asegurarme de que Daniela no dijera lo que acababa de ver prendí la tele y nos pusimos a ver tele con la intención de entretenerla y que despejara la mente de lo que había visto. Un rato después llamaron a Sofia y se fue, pero Daniela quiso quedarse a seguir con la tele, lo cual me agrado porque así se olvidaba de lo que vio.

Yo había quedado medio insatisfecho por detener la venida, así que estaba medio caliente. Y de pronto me quedo viendo a Daniela que estaba acostada boca abajo con la cabeza levantada hacia adelante sostenida por sus manitas para ver la tele. Los padres le habían puesto un trajecito que al estar en la posición que estaba se le subió y se le veía el panti con figuras de besitos que le quedaba muy grande de tal forma que al estar con la piernas medio abiertas se le veía un poco la vagina y comenzó a palpitarme el corazón y a tener unas ganas de quitarle ese panti y subírmele encima a cogérmela. Pero procedí con cautela. Y le comencé a sobar el trasero diciendo que panti más bonito y tiene hasta besitos. Y ella me respondió: Si esta bonito verdad? Y yo le dije: Hermoso, mientras sobaba su trasero y seguí sobando hasta llegar más abajo entre las piernas, justo a su vagina. Y seguí sobando, mientras mi pene se ponía duro y ella no decía nada. Un instante después dejo de ver la tele para recostar su cabeza en la cama de lado. Como supuse que le estaba gustando metí los dedos dentro del panti y seguí sobando la vagina. Ya entrado en confianza, la vire boca arriba y le quite el panti y me baje a cerrar la puerta con picaporte, cosa que se me había olvidado antes y regrese a la cama.

Le abrí las piernas e intenté chuparle la vagina, pero cerro las piernas y las puso hacia un lado. Yo deje ...