1. Visita de contrabando


    Fecha: 21/09/2024, Categorías: Voyerismo Autor: voyenudista, Fuente: CuentoRelatos

    En enero de 2021, mi novia Andrea y yo estuvimos en Desire Riviera Maya.
    
    Para quienes no sepan qué es este lugar, lo explico brevemente: es un pequeño hotel (114 habitaciones) ubicado en Puerto Morelos, Riviera Maya, exclusivo para parejas liberales. Salvo los restaurantes, el resto del establecimiento es de ropa opcional, swinger friendly y completamente abierto a las actividades sexuales en público.
    
    Era casi la hora del atardecer, Andrea y yo íbamos hacia nuestra habitación (que esa vez estaba frente al mar en planta baja) cuando vimos a un grupo de cinco chicas de alrededor de 30 años que topless, bebían y bailaban en la playa. Era evidente que no eran huéspedes de nuestro hotel -luego sabríamos que estaban en el vecino Breathless- que sólo acepta parejas. Una de ellas hablaba con el guardia de seguridad apostado en el ingreso cercano a nuestro cuarto y, por su lenguaje corporal, era claro que el guardia se estaba negando.
    
    Mi novia y yo –metiches naturales- nos acercamos para enterarnos de qué iba la cosa. La chica le rogaba que la dejara pasar un momento a conocer la terraza del jacuzzi, que en ese horario estaba en plena actividad. El guardia, amable pero impasible, le explicaba que sin un day pass no podía acceder a su petición. La chica se contoneaba, se pegaba al guardia, incluso le dio un par de besos en la mejilla y el pobre hombre no cedía en su deber. Ella desistió y desilusionada se retiró hacia donde estaban sus amigas; nosotros la seguimos y entablamos plática con ella.
    
    -Nos dijeron que allá arriba se arman unos desmadres fabulosos –decía la muchacha. –Y me muero de ganas por echar un vistazo.
    
    -Es cierto –le dijo Andrea. –Ahora mismo venimos de allí y está súper.
    
    -Pero creo que nosotros te podemos colar, si lo hacemos discretamente –arriesgué.
    
    -¿Lo dices en serio? –preguntó entusiasmada. –¡Si lo conseguimos, te la chupo!
    
    Mi pito, ya semi erecto por la deliciosa visión de las cinco jóvenes, se paró en toda su extensión y grosor ante la promesa de la amiga.
    
    -Dije “creo” –y agregué: -Este es el plan, te vas a encuerar completamente para camuflajearte; luego iremos tú y yo como una pareja cualquiera, hacia el ingreso de la piscina, donde ya no debe haber gente; luego entraremos al hotel y subiremos a la terraza. Mientras tanto, Andrea irá por dentro, por los senderos y nos encontraremos allá.
    
    Sofía –que ese era el nombre de nuestra amiga instantánea- se quitó la braga del bikini y quedó desnuda, mostrando una fina y muy recortada franja de vello castaño en su pubis. Nos tomamos de la mano y nos fuimos caminando hasta el extremo sur de la playa del hotel, luego volvimos sobre nuestros pasos, dejamos atrás el ingreso a través del bar y nos dirigimos hacia la ducha del ingreso por la piscina. Actuando lo más naturalmente posible me di un rápido regaderazo y luego cedí el lugar a Sofía, quien sólo se mojó de la cintura hacia abajo. Inspiramos profundamente e ingresamos sin mirar a nadie en específico, ...
«123»