Mi primera clase de sexo oral. Aprobada
Fecha: 17/09/2024,
Categorías:
Primera Vez
Autor: carogonza80, Fuente: CuentoRelatos
Atrapé a los padres de una amiga teniendo sexo oral y descubrí que me excitaba más de lo que imaginaba. Yo era joven, si bien ya no era virgen, nunca le había practicado sexo oral a nadie, fantaseaba con hacerlo, pero creía que aún no estaba preparada.
En el primer año de facultad nos habían dado como tarea para el fin de semana realizar una investigación en grupo sobre la biodiversidad de la ciudad.
En nuestro grupo de amigas esa investigación de fin de semana significaba estar todas juntas, todo el día, durante tres días. Diversión, paseos, y comida.
Y algo de investigación.
La aventura comenzó ese mismo viernes en la facultad. Al terminar la clase, en el bar de la esquina, comenzamos con la organización.
El lugar elegido para hacerlo fue la casa quinta de Juli, ella es hija única y los padres Roberto y Anahi, se irían de viaje a Europa en festejo de su aniversario.
Como la ansiedad era grande y no queríamos perder ningún minuto de la aventura del fin de semana al salir de la facu subimos las cuatro amigas al auto de Juli, realizando paradas estratégicas en las casas de cada una de nosotras para dar avisos a nuestras familias y cargar un bolso con ropa.
Al llegar a la quinta nos recibía un pasillo arbolado que acompañaba el camino, al avanzar hacia la casa principal los árboles se convertían en rosales que dibujaban el sendero que llegaba casi hasta la puerta principal.
En el frente de la casa había una piscina con agua cristalina y algunas camas inflables que nos esperaba.
La casa era de dos pisos, de estilo colonial, sus paredes eran de un color verde y sus techos de tejas rojas y un enorme parque con árboles frutales, otros añejos y altos.
Juli dejó perfectamente estacionado el auto debajo del porche de la casa. Y al descender las cuatro fuimos recibidas por Ester y Juan, el matrimonio que cuidaba la propiedad.
Nos ayudaron con el equipaje y se retiraron. En el piso superior había tres habitaciones con baño privado, y un pasillo con un ventanal hermoso, grande, que abría sus puertas a un balcón amplio, con una mesa y sillas que se convierten en camas. Casi instintivamente nos separamos en dos grupos y elegimos habitación.
Aún quedaba un poco de sol, y decidimos tomarnos el resto del día para disfrutar de la pileta, la casa y organizar la investigación del día siguiente.
Y como jóvenes que éramos corrimos en bikini por toda la casa llevándonos provisiones, bronceadores, gafas, tragos, toallas y demás cosas al solarium, para disfrutar de la pileta y del deck.
Y mientras jugábamos en la piscina, admirábamos la belleza de Mati, el hijo de los caseros.
Juli nos había hablado de él, nos había dicho lo bien que besaba y la fuerza en sus brazos, lo que hacía que el deseo sea mayor.
Para deleite de nuestros ojos Mati era el encargado de mantener el parque y se paseaba entre los árboles como un stripers… o eso imaginábamos nosotras.
Al caer la noche Ester y Juan, nos agasajaron con empanadas caseras ...