1. Mi esposa rompe las reglas (II)


    Fecha: 16/09/2024, Categorías: Infidelidad Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos

    ... Arrodillada frente a un sillón donde descansaba sentado un hombre con perfil de alto ejecutivo. Aún conservaba su elegante ropa, su saco y su corbata, lo único desajustado en su atuendo era el cierre de su pantalón. Mi esposa tenía toda la verga del tipo dentro de la boca y movía su cabeza con avidez, arriba, abajo, en círculos. Dejaba salir pequeños gemidos. El tipo tenía la cabeza recostada en el espaldar del sillón y los ojos cerrados. No me vieron.
    
    Me quedé congelado. No entré ni me fui, solo me quedé mirando. Un torbellino de sorpresa se convirtió rápidamente en rabia. Mi atención se desvió solo cuando sentí que dentro de mi pantalón empezaba a endurecer mi falo. Observé por unos segundos y simplemente me alejé antes de que me vieran. Fui al baño del piso y me masturbé con la imagen de Ceci arrodillada en mi mente. Me vine violentamente y dirigí todo mi líquido hacia adelante regándolo a diestra y siniestra en el cubículo del baño. No me preocupé por limpiar, solo me incorporé y bajé al auto.
    
    -Amor, ya estoy abajo, ¿sales?- Le escribí a las 5 para las siete.
    
    -Sí mi amor, ya voy bajando - Respondió enseguida. Tenía claramente calculado el tiempo.
    
    No le besé al saludarnos, le di un beso en la mejilla y tomamos camino al restaurante.
    
    -Estás raro, ¿qué te pasa?- me preguntó.
    
    -Nada, mucho trabajo, estoy cansado
    
    -Nos podemos ir para la casa si quieres
    
    -No, vamos a comer
    
    Si bien me notaba algo distante pude mantener a flote la cita. Ella parecía tan normal y cariñosa, la miraba y recordaba todo lo que la amaba. Tomamos un par de copas y al llegar a la casa sacamos una botella de vino para tomar un poco más. Bailamos, puse mi mano en su cintura, me acerqué a su cuerpo, sentí sus tetas, apreté sus nalgas. Ella me respondió y nos empezamos a besar.
    
    A mi mente empezaron a llegar las imágenes mentales que había visto por accidente en aquella oficina. Me puse durísimo, fui hasta un sillón, me senté, solo saqué mi verga y le pedí que se arrodillara frente a mi y me la chupara. Siguió mi petición, abrió su boca y se tragó mi verga, apretaba sus ojos como si estuviera trayendo algún recuerdo, suspiraba y gemía mientras sobaba mi glande con toda su boca. Tiramos un rato hasta que quedamos exhaustos boca arriba en la cama. Simplemente lo dejé salir.
    
    Hoy llegué más temprano que de costumbre a tu oficina. Llegué a tu puesto y no estabas. Te vi en una oficina de rodillas chupándosela a un tipo - Dije mirando al techo.
    
    Se incorporó rápidamente mirándome con los ojos abiertos y trató de decir algo. Nuestras miradas se encontraron y las palabras desaparecieron.
    
    -¿Qué estás haciendo? - le pregunté.
    
    Su mirada bajó como cuando un niño es regañado.
    
    -Perdoname. No sé qué me pasa, no me puedo controlar. Desde aquella vez con Andrés y Camila, desde que pasó todo eso, no puedo dejar de pensar en sexo. No lo entiendo bien, me la paso excitada - La dejé hablar, aquello no era excusa, imagina que un hombre infiel le dice eso a su ...
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