1. PERDIDOS: CAP 6


    Fecha: 15/09/2024, Categorías: Incesto Autor: argentino1981, Fuente: SexoSinTabues30

    ... entre el elástico de la bombacha blanca que llevaba esa noche.
    
    El chico juega con el vello púbico de su mamá mientras se besan apasionadamente.
    
    Entonces puede percibir con su mano, cómo ella se moja más y más.
    
    Jonás mete un dedo en su vagina y ella se remordía los labios ahogando su placer, para no alertar a los demás de lo que estaba pasando.
    
    Jonás aumenta el ritmo de su penetración, y ella abre aún más sus piernas y las flexiona. Entonces ambos se besan apasionadamente y ella no pudo contener un prolongado jadeo de placer.
    
    Ella cierra sus ojos y entre jadeos, recuerda las erecciones de Jonatán viéndola a ella muchas veces en bikini, las pajas de Tomás con sus bombachas, y pensando que mientras 2 de sus hijos la acechaban, el mayor se la devoraba. Y esta vez, ya no lo pensaba con vergüenza, sino con orgullo de sí misma, y fue ahí, que alcanzó un gran orgasmo en la mano de su hijo mayor.
    
    En el momento del orgasmo, Judith, contiene la respiración, para no gritar de placer frente a todos ellos, pero después de contenerla por varios segundos, con sus manos le sujeta la cabeza a Jonás y expulsa una gran y violenta bocanada de aire ahogándolo a su hijo.
    
    Cuando ella se tranquiliza y queda cómo adormecida por varios segundos. El chico la abraza tiernamente y casi se estaba durmiendo, cuando:
    
    ¡Bueno, bueno, tranquila, ¡Yo voy a hablar con los chicos, y les voy a dejar en claro que acá el macho de mamá soy Yo! Bromea Jonás.
    
    ¡Nooooo, tonto! ¿cómo le vas a contar lo nuestro. Se asusta ella.
    
    Ambos se besan, se abrazan y se duermen hasta el día siguiente.
    
    Al despertar esa mañana Jonás estaba eufórico, había logrado establecer una relación amorosa, con el objeto de sus varoniles deseos en aquel cautiverio en aquella isla, sin importar que esta sea su propia madre, él la amaba cómo mamá y últimamente cómo madre y mujer. Porque la “soledad” a la que los sometía aquella situación de náufragos, había hecho que la relación entre madre e hijo, se fortaleciera entre ella y su hijo mayor y más maduro, y hasta una loca atracción física entre ellos había nacido y crecido con el tiempo sin que lo notaran desde el principio.
    
    Durante el día y frente a todos los demás ellos disimulaban su “amor”, pero en cuanto estaban solos, ya sea que se quedaban solos en el campamento o a la hora del baño de Judith en el manantial, ellos liberaban todo su amor de hombre y mujer, con besos caricias y mutuas pajas. Pero nunca pasaban los limites, para ellos pajearse mutuamente era cómo hacer el amor. Y así fue pasando el tiempo.
    
    Jonás por su parte tenía que seguir lidiando con su hermano Jonatán y en menor medida con Tomás, que, aunque cada uno por su lado y a su manera, seguían acechando a su mamá. 
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