DELICIOSA PANOCHA Y LLUVIA DORADA - Relatos Eróticos

DELICIOSA PANOCHA Y LLUVIA DORADA

Cordial saludo a todos, el relato que le vengo a contar pasó este 20 de julio acá en Colombia, una particularidad que poco comento es que mi verga mide 15 cm y por eso casi no penetro gallinas, aunque muy de vez en cuando me doy mis tremendos banquetes. Por la mañana estaba recogiendo los huevos de los galpones y una gallina que acababa de poner el huevo se puso a cacarear, la agarre y me la lleve para atrás para que nadie viera, me bajé la pantaloneta y el bóxer, como no tenía parola, mi verga estaba flácida, paré la gallina sobre un estante, le hice las plumas para un lado y le coloqué la verga en toda la entrada para que sintiera ese rico calor, inmediatamente comenzó a ponerse dura, cuando vi que ya le podía entrar, la acomodé bien logrando meter la sola cabeza y a disfrutar ese rico culo, sentí muy rico, la gallina se puso a aletear y se me escapó. Traté de agarrarla pero me podían ver de la distancia, así que mejor no hice más nada, me vestí y como estaba solo en la finca donde hay muchos animales machos y hembras, dentro de las porquerizas hay una cerda de un año y medio que estaba en celo, es de color blanca y también es mi obsesión por ser su macho, sin esperar, la amarré con una cuerda, la saqué a paso lento con cuidado, luego me la llevé para el cuarto de herramientas, llevé unas toallas viejas y alimento en una cubeta para darle de comer, la asee lo más que pude en especial su rica panocha.

Primero lo metí un dedo, ella no se movió, antes levantó el rabo, le seguí frotando su vulva por unos minutos hasta que se quedó totalmente quieta, estaba muy caliente y eso me excitó más, estaba muy lubricada esa rica entrada, con la verga toda dura me quito la pantaloneta y los bóxer, me acomodo en sus ancas y poco a poco la voy ensartando, le voy haciendo el mete saca, estaba súper caliente sentía que quemaba mi pene, de un momento a otro inicia a tener esas ricas contracciones que me hicieron disfrutar como nunca, la Cerda arqueó su lomo y empezó a roncar y temblar por esa rica penetración, yo estaba que gozaba esa vagina y esos ricos apretones, los espasmos de esa vagina me son lo máximo, me le recosté encima y simplemente que quedé inmóvil sin sacar la verga, mi hermosa cerda estaba más relajada por eso disfruté mucho, fue tanta la emoción que me descontrolé totalmente, saqué la verga y como lo hice en otra ocasión, abrí la vulva con mis dedos y me puse a darle lengua en el puro clitoris, la Cerda se fruncía bastante, roncaba y cuando chupaba sentía que soltaba unas pequeñas gotas de sus jugos, luego me le acomodé nuevamente para penetrarla cuando de un momento a otro suelta un chorrote de orina, sin esperar le alcancé a meter la verga sintiendo ese intenso calor de su orina sobre mi verga, cuando acabó la ensarté hasta las bolas, la Cerda apretaba durísimo por las contracciones, así que inicié a culiarmela con toda por unos minutos hasta que pude sentir unos espasmos intensos y eyaculé muy fuerte en su interior, esperé un buen rato que me ...