1. Se descubre una nueva ilusión 3


    Fecha: 08/09/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: piesitos, Fuente: TodoRelatos

    La mujer de los perros 3
    
    Angela, mientras volvía a su casa, tenía otra sesión con otro pelele que había quedado. Después de la sesión con la esclava Sonia que no fue planificada y surgió de forma inesperada, tenía que aprovecharla. Ella había notado en Sonia un signo de sumisión cuando la miraba en el parque. Es algo que todas las dominas tienen, una especie de sexto sentido que cuando ves a alguien, baja la mirada, retira la vista como que tiene todos los síntomas de ser sumisa/o aunque puede ser por timidez. Angela fue dirigió al parking de la calle Velázquez donde le esperaba su siguiente esclavo. –¿Has hecho todo lo que te ordené esclavo? –preguntó Ama Angela. En milésimas de segundos llegó el mensaje por WhatsApp. –Si mi Ama Angela. –respondió esclavo Alberto. El siguiente mensaje que tenía en su móvil era el de un texto con un modelo de coche y un número de matrícula, donde estaría esperándola. Angela cuando llegó se agachó justamente en la rueda delantera, mirando detrás de ella, estaban las llaves como le había ordenado a su esclavo. Angela subió al coche, arrancó y se fue en dirección a la casa de una amiga Vanessa, donde tenían un estudio de BDSM para las sesiones, el cual tenían un parking. Durante el camino, Angela tenía puesto el móvil en manos libres para poder hablar por el teléfono mientras conducías. –¿Cómo vas esclavo? –¿Estás bien? –¿Has hecho todo lo que te he ordenado esclavo? -preguntó Ama Angela. –Si mi Ama Angela, estoy bien e hice todo lo que me ordenó. –Me he desnudado, me puse la jaula de castidad y el Plug anal que me dio. –respondió Alberto. –Muy bien, así me gusta esclavo, que seas obediente. –respondió Ama Angela. –Además, te envié en la bolsa un collar con una cadena y una venda para taparte los ojos. –dijo Ama Angela. –Espero que lo hayas cumplido todo como te dije, cerdo. –dijo Ama Angela. –Además, quiero oírte, mientras conduzco, así que ladra esclavo qué para mí, eres mi perro. –ordenó Ama Angela. –Guau, guau, guau. –respondía Alberto. –Muy bien perrito. –Además, mueve la cola. –ordenó Ama Angela. Aunque era difícil Alberto movía el culo con el Plug metido en él. Angela, que había llegado a un semáforo, se dedicó a mirar por la pantalla del móvil, riéndose, encendió el Plug vibratorio que llevaba Alberto en su ano, poniéndolo al nivel mínimo de potencia. Alberto empezaba a sentir sensaciones placenteras poco a poco hasta que empezó a tener una erección del pene, metido en la jaula de castidad, mientras este gemía de placer y dolor. –Ah, Ah, Ah, gemía Alberto, que se le escuchaba a través de la videollamada del móvil, mientras que Angela se reía de él, con insultos vejatorios y humillantes que le gustaban. –Así me gusta esclavo que disfrutes cuando tu Ama te lo ordena. –dijo Ama Angela, reía Angela Ja, ja, ja, ja. Los peatones estaban pasando por el semáforo mientras que la señal en verde para ellos los habilitaba para pasar. Angela, tenía la ventana abierta con el móvil a todo volumen mientras se escuchaban ...
«1234...14»