1. METAMORFOSIS 171


    Fecha: 08/09/2024, Categorías: Gays Autor: Betelgeuse, Fuente: SexoSinTabues30

    ... poco los rostros, preguntó a su padre el campesino por ellos, la respuesta fue que se trataba de aquella pareja que lo cuidaba siendo niño y la parte rota faltante de la fotografía pertenecía a su madre verdadera, de súbito asombro Luis miró a su cabizbajo padre pidiéndole aclaración, luego de un prolongado suspiro, el campesino prefirió callar moviendo negativamente la cabeza, Luis quedó con la intriga.
    
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    Esa soleada mañana del segundo viernes de enero de 1957 la mujer cerraba la puerta de la humilde vivienda en aquel apartado lugar, llevaba un pequeño bulto, se dirigía caminando por aquella calle empedrada, asomados a la ventana estaban sus dos hijos más pequeños, agitaban las manos despidiéndose con amplia sonrisa, la mujer respiró hondo a su paso, continuó su paso altivo, pese a la humildad su belleza no se opacaba, Amaranta de casi siete años y su hermanito Venancio de cinco años tras despedirse de su madre arreglaban la ropa lavada la noche anterior, la niña vestía un simple camisón de dormir y su hermanito solo tenía puesto un short, estaban descalzos, sus hermanos mayores fueron a las granjas aledañas a trabajar muy temprano en la mañana, retornarían al ocaso igual mientras que su madre lo haría en horas de almuerzo, la mañana irradiaba de sol, los niños sudaban haciendo la actividad, de súbito de lejos se escuchó el timbre que al acercarse se hacía más familiar para la niña que dejó la actividad para ir al encuentro con su amiguito Reginaldo de diez años, le trajo unos dulces a regalar, la niña los desenvolvió sentándose junto a su travieso hermanito que inquieto estaba por saber el contenido de la bolsa de papel, ambos sonrieron al ver esos deliciosos dulces, de apoco los iban comiendo, Reginaldo sentado junto a su amiguita sonreía, el pequeño Venancio no dio cuenta del roce que le hacían las manos de Reginaldo en las piernas de su hermanita Amaranta, la niña degustaba el dulce y sonreía al dejarse hacer eso en repetidas ocasiones, ya antes Reginaldo había visto sentada a su amiguita con las piernas abiertas mostrándose la vaginita apenas cubierta por el corto camisón de dormir, no tenía interiores, la mano siguió rozando hasta llegar a topar la ingle, y los labios vaginales, instintivamente la niña cerró las piernas viendo sonriente a su amigo que insinuaba hacerlo, Reginaldo hizo movimiento de cabeza dándole a entender que deseaba ir dentro de la casa, entraron casi corriendo, dejaron fuera al pequeño Venancio que lentamente gustaba de los dulces dejados, Reginaldo unió su cadera a la de su amiguita, rozándolas repetidamente, así abrazados llegaron a la cama quedando acostados de perfil, la pierna de Reginaldo se posó sobre la cadera de Amaranta, lentamente giraron hasta que el niño quedó encima de la niña y comenzó a alzar y bajar sus caderas recibiendo la niña esos movimientos, unieron sus frentes y sonreían, hicieron un alto para que Reginaldo se ponga en pie delante de la niña que veía deslizarse el pantaloncito ...
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