Fantasía hecha realidad Cita con una trans - Relatos Eróticos

Fantasía hecha realidad Cita con una trans

Empecemos por el principio, Carlos Alberto (nombre ficticio del confidente), es un hombre maduro de unos 35 años de edad, con buena presencia física, alto de 1,74, cuerpo tonificado de lo que se machaca en el gimnasio, bien dotado. Carlos Alberto, lleva desde hace unos año en su mente una fantasía sexual, que desea hacerla realidad.

Una tarde, despues del gimnasio, queda con un buen amigo de la infancia, y tras conversar delante de una copa, se decide comentarle esta fantasía, el amigo lo escucha de forma entusiasmada, y tras terminar Carlos Alberto se exposición, el amigo le comenta.

Amigo Carlos Alberto, si no realizas esa fantasía, es por que no la deseas mucho, pues hay transexuales de sexo por pago, y en las paginas de contacto de ellas, hay muy ricas bellezas. Te lo comento porque yo soy un aficionado en visitar estas paginas y participar en los chat, pero nunca me he planteado tener sexo real, con una transexual. Por ello te sugiero, entres en alguna de estas paginas y localices un contacto, cercano a tu domicilio o a tu localidad. Si te decides, me agradaría me lo contaras.

Carlos Alberto, se queda pensativo, dubitativo, y cambian de conversación hablando de otros asuntos, cuando Carlos Alberto, llega a su casa, sentado en su sillón favorito, retoma en el pensamiento, las palabras de su amigo, y sin pensarlo mucho, se marcha a su habitación, se sienta delante de su ordenador, y teclea en el Google, sexo,citas con transexuales. En segundos se le descuelgan una serie de enlaces, que Carlos Alberto, comienza a visitar, esto le lleva un largo tiempo.

Tras visualizar varias paginas de cintas, con transexuales, se decide por una pagina en particular. “transvenezuela”, y empieza a visualizar las diferentes chicas que en ella se publicitan, al final se decide por una de ellas.

Carlos Alberto, marcó el telefono de esta scort, y fijo fecha y hora para quedar.

Un par de semanas después Carlos Alberto, vuelve ha quedar con su amigo y en el mismo bar de la vez anterior, sentados los dos, el amigo le comenta ¿Carlos Alberto, pudiste hacer tu fantasía realidad?.

A Carlos Alberto, le asoma una sonrisa en su boca, que deja ver el blanco radiante de sus dientes, déjame te cuente. - Levanto la mano y pidió una nueva ronda de lo que estaban tomando-.

Tras nuestra conversación, cuando llegue a casa me puse a buscar paginas de contacto y al final quede con una joven venezolana, que se llama Julia. El amigo le interrumpe con entusiasmo y ansioso de noticias ¿Y cuéntame?.

Veras, el fin de semana siguiente al de nuestro encuentro, quede con ella, vive a unos 40 minutos de mi domicilio.

Llego el día fijado y la hora que habiamos marcado, llegue a la zona residencial donde vive, baje del coche y la telefonee, ella me respondió en seguida, y me indico el portal y su piso, indicándome que me dejaría la puerta entreabierta, que pasará sin llamar.

Cuando llegue, vi efectivamente la puerta entreabierta, la empuje y cerré tras entrar, la ...