1. Fiesta familiar


    Fecha: 29/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... se es mas se excitan, no seas blando como yo, que ella me lo dice muchas veces” Mª Ángeles estaba muy congestionada y roja por lo que oía a su marido y con cara de furia le decía que se callara. Se lo decía de una forma no tan suave como en casa de mis abuelos.
    
    Pedro se emperro en que le pusiéramos otra whiskey y después de una breve discusión, Mª Ángeles se lo puso y cuando se lo fue a dar, su marido ya está sin sentido. Mi siguiente paso era que mientras lo llevábamos a la cama, aprovecharía para meter mano a la mujer, pero al volver ella, traía una manta, se limito a quitarles los zapatos, a aflojarle el cinturón y el pantalón, para luego echarle la manta por encima, quedando tumbado a lo largo del sillón.
    
    Estaba sentado en un sillón, ella en otro y el marido en el grande y balbuceando de vez en cuando cosas que no se entendían. Ella dio un sorbo al vaso de whiskey y luego me lo ofreció a mí, que acepte y moje un poco los labios. No decíamos nada y en verdad ella parecía enfadada, lo que tampoco me extrañaba por todo lo que había largado Pedro. Aunque ya debía de estar acostumbrada.
    
    - Tampoco te enfades mujer, se ha pasado un poco bebiendo y ya está. Eso es porque estaba a gusto.
    
    - Si no me preocupa que beber, que tampoco es todos los días. Es que se lo tengo advertido, que no sabe beber, que luego se le va la lengua y dice nada mas que tonterías. Que no son verdad pero la gente puede pensar que sí.
    
    - Y yo que creo que si decía la verdad.
    
    - ¿En qué? (Pregunto preocupada)
    
    - Pues que eres una mujer caliente. Que te va la marcha follando y que el mismo reconoce que no llega a tu nivel.
    
    - Por favor no seas vulgar y no digas tonterías. No se en que te basas, aparte de en el comentario de una persona bebida.
    
    - Me baso en que tienes un cuerpo lujurioso, en que estas muy buena. En como mirabas cuando estaba con tu hija y sobre todo en que no me hubieras pedido venir a tu casa.
    
    - Sabia que eso te podía confundir, no había nadie mas que estuviera en buenas condiciones. Veo que te lo tienes muy creído.
    
    - Vale pues será así. Me marchare y los dos perderemos esta oportunidad, salvo que te decidas y quieras que me quedes.
    
    Su mirada estaba llena de deseo, pero no dijo ni decía nada. Salvo que era hora de que me fuera. Me levante y fui hacia la puerta, ella venia detrás y me iba diciendo que muchas gracias por todo. Antes de abrir la puerta, me di la vuela para decirla adiós y justo en ese momento, la di un morreo. Puso sus manos sobre mis hombros empujando para quitarme. Cerraba con fuerza sus labios, para que mi lengua no pudiera entrar en su boca. Cuando ya estaba desistiendo de seguir, ella fue a decir algo, algún reproche y aproveche para meter bien mi lengua y en ese momento, ella se dejó.
    
    Dejo de empujarme y suavemente me cogió por la cabeza, siendo ahora un morreo en condiciones. Cuando paramos trato de titubear, de arrepentirse y no la deje. En la entrada de su casa había una silla pegada a la pared. La empuje ...
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