1. Masaje


    Fecha: 02/09/2024, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Poncio, Fuente: CuentoRelatos

    Te habían hablado muy bien del masajista con el que tenías cita, tus amigas, que te lo recomendaron decían que sus manos eran un prodigio de la naturaleza, tenías debido al estrés, contracturas musculares en la espalda, aparte que estabas pasando un periodo de sequía sexual que te tenía irritable y nerviosa. Tus amigas cuando te recomendaron el fisio alababan su capacidad pero también lo buenorro que estaba y lo cachondas que se ponían fantaseando mientras las masajeaba.
    
    - eso, eso es lo que necesito, un buen polvo, decías bromeando.
    
    - creo que le voy a pedir una cita, a ver si por un lado me relaja y por otro me desatranca.
    
    El masajista buenorro también, con un suplemento a su tarifa trabajaba a domicilio y a ti te dio morbo la idea que viniera a tu casa, esa tarde, antes de su llegada te duchaste con esmero para quedar, relimpia, oliendo a gloria bendita, sin duda querías estar impecable y deseable, y de pensar en ello, mientras te duchabas te hiciste un pajote, que solo te relajó un momento porque ya no hubo manera de apaciguar tu coño caliente y húmedo.
    
    Para la ocasión, te pusiste tú mejor conjunto de lencería, un tanga y sostén de encaje rojo y una minibata de seda que quedaba al límite de tus hermosos muslos y que apenas cubría tus exuberantes tetas.
    
    Suena el timbre, es él, puntual…
    
    Me recibe una preciosa sonrisa erótica y sensual, de tal modo que tardé un momento en percatarme que su sonrisa hacía juego con el resto de su cuerpo, voluptuoso, con curvas de infarto, vestida o semivestida con la intención clara de atraer al macho.
    
    -Buenas tardes, ¿Alicia?
    
    -Si, encantada.
    
    Alicia se abalanza sobre mi cara y nos damos dos besos, ¡ummm que bien huele!
    
    -¿Donde instalo la camilla?
    
    - Si aquí en la sala
    
    Mientras monto la camilla ella está tras de mí y siento que me observa y no puedo evitar pensar en guarradas.
    
    -Bueno ya está, me salgo un momento, te quitas toda la ropa y te tumbas boca abajo...
    
    Bufff como me gusta el cabrón este, ha salido pero se que me está espiando, voy a montarle un pequeño espectáculo...
    
    Joderrr, creo que la so guarrona se ha dado cuenta que la estoy mirando, ¡Que manera de dejar caer la batita y quitarse el sujetador, ¡Dios que hermosura de cuerpo! ¡Que tetazas!...
    
    -Ya estoy
    
    Me tumbo en la camilla pero me dejo puesta la tanga.
    
    -Bien te dije que te quitaras toda la ropa, sería una pena que te estropeara una prenda tan linda con mis potingues, pero no importa si no quieres.
    
    - Ah no, ahora mismo me lo quito
    
    - No quédate tumbada, ya te lo quito yo
    
    Bufff eso no me lo esperaba, con delicadeza me agarra el tanga, el primer contacto de sus dedos hace subir mi temperatura, ya de por sí alta,
    
    -Ahueca un poquito,
    
    Subo exageradamente el culo y me contoneo un poquito. Noto sus dedos como se deslizan por mis nalgas y mis muslos, nadie me había encendido tanto quitándome las bragas...
    
    Joder con la pava, cada movimiento suyo se ve que pide guerra, está caliente y yo estoy ...
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