Lup Dup, el latido de un corazón
Fecha: 31/08/2024,
Categorías:
No Consentido
Autor: Sara111111, Fuente: CuentoRelatos
Siempre he dicho que el corazón no es el órgano más importante, de hecho todos lo son. Trabajan en conjunto y en sintonía para que nuestro organismo lleve todo en un perfecto control y de esta manera poder realizar nuestras acciones día a día sin ningún problema, sin embargo nos hemos puesto a pensar que hay más allá de la química, la biología y la fisiología de nuestro cuerpo, por qué hay reacciones, estados, y respuesta inespecífica que salen de nosotros sin ningún motivo.
Sera realmente un error de nosotros mismos, proporcionada de manera hereditaria como fallo de las poblaciones humanas por las factores genéticos, geológicos, climáticos, sociales y sanitarias que se dieron en un pasado, o como un castigo divino de la naturaleza incluso dada por dioses, o termina siendo nada pero la misma vez todo; yo creo que el ser humano es algo indefinido porque así como dicen que nunca terminas de conocer a una persona así también nunca terminas de conocer tu cuerpo y la capacidad que puedes lograr hacer con él, tanto bueno como malo, pero más malo que bueno, porque lo malo corre por nuestras venas hasta que acabamos de ceder siendo esto la luz de nuestros días y el estudio de nuestras noches volviéndose un dulce pecado en compañía.
Estoy en tercero de residencia optando por especialidad de cardiología, sé que es irónico decir que el corazón no es importante cuando me asemejo al de la misma manera que en sus fases de sístole y diástole, me estreso y luego me relajo, pero primero me excito para poder empezar y terminar sonriendo o llorando. ¿Podría ser el dolor un placer?, ¿El cansancio un símbolo de esfuerzo y estrés?, ¿Y la excitación causada por algo nuevo y desconocido sin saber si te gustara o no? ¡Aquí llega la fantasía! Es así el estudio y el sexo.
-Vanessa, el paciente de la sala 08 de consulta externa te está esperando hace 3 horas, ¿has terminado con el expediente post-operatorio o tendré que trasladarlo? - Dijo en un tono seco y áspero Carolina, la enfermera.
Levante lentamente la mirada del expediente y mi vista se centró a ella, la cual ni me estaba viendo, tenía la cabeza agachada viendo la hoja de signos vitales y lo que creía tener un electrocardiograma. Se miraba desvelada, sus ojeras la delataban y su cabello castaño estaba alborotado con una moña alta, pero aun así mantenía en perfecto estado su uniforme blanco.
Suspire, levantándome y dándole el expediente. - Si ya he terminado, puedes darme la lista de mis pacientes correspondientes hoy en día.- Le dije, ella asintió y me dio los registro. - Gracias y Carolina, ¿puedes traerme una taza de café por favor? - Le pedí, regresando nuevamente al asiento. Ella me miro indignada pero luego asintió cerrando la puerta.
Tenía 26 años y sentía que mi cuerpo había agotado sus reservas como 10 años más, suspire y abrí los expedientes. Comencé a leerlos y respire hondo a leer el primer expediente.
Nicolás Vicente.
Me levante perezosamente y abrí la puerta llamando al paciente. ...