AMOR DE MADRE POR PARTIDA DOBLE (2da Parte) - Relatos Eróticos

AMOR DE MADRE POR PARTIDA DOBLE (2da Parte)

... estaba con muchas ganas de acabar, a su edad estaban cumpliendo al menos 3 fantasías en una sola tarde, perder su virginidad, hacerlo con una mujer mayor y hacerlo con su mamá (el deseo de casi todo adolescente por eso del complejo de Edipo), aun cuando quería que me cogieran, aun cuando quería sentir sus lenguas en mis tetas y mi vagina, era tanta la excitación que no me controle y de tanto chupársela, mi Saul explotó con un gran gemido de placer, que me lleno toda la boca, fue un chorro de rica, potente y caliente leche que casi me ahoga, allí pude chupárselo y recibir su 2do chorro de leche, sin embargo cuando me disponía a chupárselo como si quisiera secárselo todo, el pene de mi otro niño, el de Raúl comenzó a palpitar en mis manos y supe que también estaba por acabar, apenas alcance a sacar mi boca del pene de Saul, cuando sentí un chorro de leche espesa y caliente en mi frente, apenas alcance a tener mi boca abierta cerca del pene de Raúl, cuando disparo el 2do chorro, esta vez cayó en mis labios, así que pude chupar la leche con mi lengua y a tiempo de meter su pene en mi boca para sentir el 3er chorro, allí si se la lamí y chupe con fuerza y deseo hasta que ya no quedo más nada que sacar, ambos me veían con cara de sorpresa, placer y cansancio, regrese mi boca al pene de mi hijo Saul, el que acabo primero y se lo volví a chupar para asegurar que ya no quedara nada de leche que desperdiciar, cuando termine, mi vagina estaba hecha agua y muy dilatada, ellos se veían muy cansados, así que les dije que se fueran a duchar, ellos se fueron a duchar y se quedaron en su cuarto.

Yo antes de irme a duchar saqué el consolador más grande que tenía, era tanta la excitación, lo dilatado y lubricada de mi vagina que apenas lo sentía, a pesar que las veces anteriores era casi hasta doloroso usarlo, me lo metí con mucha fuerza y rapidez al tiempo que frotaba mi clítoris, y tuve un orgasmo coital que necesitaba para que se me pasara la cachondez, ya más relajada me fui a la ducha, al salir me puse una bata y fui a darles las buenas noches a mi niños, que ya estaban cada uno en su cama, les di un besito en los labios a cada uno y nos fuimos a dormir (o al menos eso hice yo).

Esa noche no podía dormir, una extraña doble sensación de remordimiento y placer, remordimiento por no saber si lo que había hecho cambiaría mi relación con mis bebes, pensar que estaba mal que una madre tuviera relaciones con sus niños, había leído sobre el incesto y hasta me excitaba al hacerlo, pero jamás pensé que llegaría a hacerlo (a pesar que lo deseaba desde que los amamante por 1era vez, pensé era algo pasajero y nada más que una fantasía) y por el otro lado, el riquísimo placer de haberme sentido tan deseada, toda una MILF cumpliendo la fantasía erótica de unos adolescentes y haber tenido 2 fabulosos penes frente a mí, que no tuvieron ningún temor en regalarme toda su joven, caliente, deliciosa, y espesa leche.

Allí me convencí que lo hacía por amor a ellos y a mí, y ...