El tormento de Elsa -37- - Relatos Eróticos

El tormento de Elsa -37-

ELSA Y SILVIA

Temblando, con el coño chorreando como si se estuviera meando encima, Elsa terminó de lamer el de Anna Parker que inundaba su boca de lechoso placer mientras la mujer bebia del lacerado e irritado coño de la adolescente.

Gimiendo, sollozando de puro placer, Elsa dejó de temblar a medida que Anna Parker dejaba dechupar su coño y acariciar los pies de la chiquilla con sus manos, levantándose lentamente, dejando a la muchacha temblando, jadeando, excitada, con los pezones duros hasta el dolor y el coño abierto, irritado, con los puntos de sutura a flor de piel, rezumando placer de su entrepierna, abierta y expuesta a los ojos del director y el padre de la chiquilla que habían llegado minutos antes y entrado en el despacho.

-Señora Parker… Creo que ya ha disfrutado más que suficiente. Llevan una hora. Debe vestirse para su clase. La señorita Elsa ha estado indispuesta esta última hora de clase y volverá ahora, salvo que desee quedarse aquí y chuparnos la polla a su padre, a mí y a todo el que pase.

Gimiendo, Elsa se puso de rodillas mirando fijamente a los tres adultos que tenía delante. Su padre, su director y Anna Parker, que sonriendo, se limpiaba el coño con las medias de Elsa, tirandoselas después a la cara. La chiquilla las cogió y empezó a olerlas y lamerlas.

-Hmmm… más… quiero más… quiero a Silvia… necesito su coño…

-Bien. - dijo su padre mientras se acercaba a su hija desnudandose - Pero antes, tragaras lo que te mandemos.

-Y después tienes recuperación.

-Y luego Silvia - gimió Elsa con los ojos cerrados metiéndose sus medias en la boca y lamiendo.

-Sacate eso y traga lo que debes tragar, puta.

Y obedeciendo, Elsa fue hasta su padre gateando mientras se relamía y se metió hasta el fondo su polla.

Llorando, con la vista puesta en el suelo del coche, sentada al lado de su padre, Elsa trataba de contener el terrible dolor que sentía en su coño, donde hacía media hora, su profesor de música, había metido la flauta de la chiquilla hasta tal punto que sentía que saldría por su boca. Al sacarla, haciendo circulos violentamente mientras le chupaba la polla al profesor de ética, había notado como los puntos se tensaban y saltaban, empezando a sangrar, por lo que el doctor ha tenido que volver a coserla, sin anestesia esta vez, haciendo a la chiquilla aullar de dolor,

-Felipe tendrá su castigo cariño. - decía su padre acariciando su muslo desnudo y subiendo la mano hasta meterla por dentro de la falda, acariciando su pubis y su coño, nuevamente cosido. - Estará un mes sin poder tocarte.

Elsa gimió… menudo castigo. El coño le ardía. A pesar de que lo tenía lubricado y abierto tras la sesión con Anna Parker, la cual deseaba volver a repetir, el profesor de música había metido salvajemente la flauta varias veces mientras su profesor de ética reía. Felipe había estado moviendo en círculos la flauta dentro de ella haciéndola gritar de dolor, cuando el profesor de ética metió bien adentro de su boca su ...