Obsesionado con mi hermana - Relatos Eróticos

Obsesionado con mi hermana

Mi hermana estaba todo el día en mis pensamientos, sobre todo en mi sesión de masturbación diaria al salir de la escuela, no podía olvidar lo que sentí al tener mi pene en su boca y venirme, pero al mismo tiempo tenía miedo de que ella le contara a alguien lo que habíamos hecho, por eso busque otra manera de repetir esa sensación.

En ese entonces vivíamos mi mamá, mi hermana y yo en casa de mis abuelos, dormíamos todos juntos en una cama king size, tener a mi hermana dormida a un lado era demasiado tentador así que lo primero que hice fue sacarme el pene del boxer y abrazarla, me estaba dando la espalda así que mi pene quedó en su trasero, mientras estaba así metí mi mano por debajo de su blusa y comencé a acariciar sus pequeños pezones, al ver qué ella no reaccionaba de ninguna manera me atreví a bajar su pijama y después su calzón, comencé a acariciar sus nalgas desnudas con la respiración entrecortada y el pene palpitando, después volví a respetar mi pene en ella pero está vez lo que mi pene estaba tocando no era la tela de la pijama sino la piel desnuda de mi hermana.

Estaba ya muy caliente así que quise intentar algo más atrevido, llene mis dedos de saliva y comencé a embarrarla en el culo de mi hermana y después en mi pene, ya que todo estaba bien humectado empecé a tratar de penetrar a mi hermana, sin éxito claro, ya que no tenía ninguna experiencia y el culo de mi hermanita estaba muy apretado pero si bien mi pene no entró en su ano, si estaba entrando y saliendo de sus nalgas ( muy paraditas) era como si me estuviera masturbando con ellas, cuando sentí que estaba a punto de venirme puse la cabeza de mi pene directamente en su ano y empujé, la lubricación que aporta el semen obviamente es mejor que la que aporta la saliva y lo descubrí porque cuando salió el primer chorro la cabeza de mi pene entro en el ano de mi hermana, lo que permitió que el segundo y tercero salieran completamente adentro de ella. Mi hermana es de sueño pesado pero supongo que todo mundo siente cuando su ano se abre aunque sea un poco, se llevó la mano a las nalgas, inmediatamente me voltee y me hice el dormido, escuché que se subió la pijama pero no dijo nada, ni en ese momento ni después. Repetí eso un par de veces y poco tiempo después nos mudamos de casa, solo mi madre, mi hermana y yo, por lo que mientras mi madre trabajaba mi hermana y yo nos quedábamos sin supervisión pero las cosas que sucedieron entonces las contaré en otro relato.

Los relatos que escribo tal ves no están llenos de sexo desenfrenado pero eso es porque son completamente reales, 100% sacados de mis memorias, espero que disfruten leerlos. Y no duden en comentar si han tenido experiencias similares.