Moisés, detective en Sevilla. - Relatos Eróticos

Moisés, detective en Sevilla.

Romanticismo policial en SevillaEl susurro del viento fresco acariciaba las calles empedradas de Sevilla, llevando consigo el eco de la historia que se había tejido entre sus muros. Era el año 1958, una época oscura en la que el régimen franquista apretaba su puño sobre la ciudad. Moisés Belarra, un detective privado con una mirada desgastada por el desencanto, se encontraba en su modesto despacho ubicado en el corazón del barrio de Triana. Mientras se encendía un cigarrillo, su atención se desvió hacia el retrato de una mujer hermosa y enigmática que adornaba su escritorio. Fina, el nombre de la mujer que lo había cautivado.

Moisés recordaba la noche en que se conocieron. Fina, con su cabello oscuro y ojos brillantes como estrellas, entró en su despacho buscando ayuda desesperada. Había descubierto un secreto peligroso que podía poner en peligro su vida y necesitaba protección. Moisés, cautivado por su belleza y el misterio que la rodeaba, accedió a ayudarla sin pensarlo dos veces.

Juntos se adentraron en los callejones oscuros de Sevilla, donde las sombras ocultaban verdades incómodas y la violencia del régimen se manifestaba en cada esquina. Moisés y Fina se convirtieron en aliados clandestinos, dispuestos a desenmascarar a aquellos que utilizaban su poder para sembrar el terror en la ciudad.

El primer paso los llevó a un antiguo café, un lugar donde los susurros se mezclaban con el aroma del café recién molido. Sentados en una mesa apartada, Moisés y Fina intercambiaron miradas cargadas de complicidad.

"Fina, dime qué es lo que sabes", instó Moisés en un susurro.

Ella le contó sobre una red de corrupción que se extendía desde el gobierno local hasta altas esferas del régimen franquista. Moisés asintió, tomando notas en un bloc de papel gastado mientras Fina hablaba en voz baja.

"Moisés, sé que esta lucha es peligrosa, pero debemos hacerlo por aquellos que no pueden", dijo Fina, con un brillo de determinación en sus ojos.

El detective asintió solemnemente. Juntos, comenzaron a investigar, siguiendo el rastro de sobornos y extorsión. Cada pista los acercaba más a la verdad, pero también los ponía en mayor peligro. Las noches se volvieron más oscuras y los susurros se convirtieron en amenazas siniestras.

En una ocasión, mientras Moisés y Fina se refugiaban en un callejón oscuro, fueron emboscados por un grupo de matones. La pelea fue intensa, pero lograron escapar con heridas menores. A medida que los peligros aumentaban, también crecía la pasión entre ellos. En medio del caos, encontraron consuelo en los brazos del otro, buscando refugio en su amor prohibido.

El destino tenía preparado un giro trágico para su historia. Una noche, Moisés recibió una llamada telefónica anónima. Le dieron una dirección y una advertencia: "Si quieres proteger a Fina, ve solo". Con el corazón en la boca, Moisés se apresuró a llegar al lugar indicado.

El camino lo llevó a una vieja mansión abandonada en las afueras de Sevilla. Cuando ...