1. Locura de amor


    Fecha: 15/08/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: holograma, Fuente: SexoSinTabues30

    ... ella seguía golpeándome hasta que me dio una trompada y me partió la comisura derecha de mi boca, al tiempo que le di un revés y le golpee la boca y sus dientes chocaron con sus labios que empezaron a manar sangre.
    
    Cayo sobre la cama y le arranqué la ropa de la parte superior, tenía puesta una camisola blanca, saltaron los botones y luego le arranqué el corpiño, sus hermosas y enormes tetas quedaron boyando de un lado a otro, ella continuaba intentando sacarme de encima, no la dejé, por cierto, y le saqué la pollera que lleva puesta, se rompió del tirón que le di, le saqué como pude la bombacha , ella seguía intentando desprenderse de mí, pero opuse mi resistencia y como pude, ya casi que ni sé cómo lo hice, pude sacar la verga y metérsela en la concha mientras ella se retorcía como una víbora.
    
    Comencé a entrar y salir de su canal vaginal como podía, en ocasiones, se me salía la pija y la volvía a poner, mientras le tenía aprisionadas las manos, una a cada lado de su cabeza, ella me decía una retahíla de barbaridades, vociferaba como una loca, me decía que yo era un puto, traga leche, que si ella no se hubiera cruzado por mi camino estaría chupando pija.
    
    Mientras tanto, yo seguía dándole verga, su concha había comenzado a ponerse mojada a pesar de su resistencia. Le dije:
    
    -Pero te estas mojando puta asquerosa, sos tan puta como tu madre, conchuda mal parida, bien que te gusta que te coja puta reventada.
    
    -Callate sorete, me dijo, sos un reverendo pelotudo que no servís para una mierda. Putazo.
    
    -Callate, reventada, sos una tarada igual que tu viejo, que tiene los cuernos hasta el cielo porque tu vieja se comió todas las vergas juntas. La muy puta es una genia y vos sos una pelotuda, digna hija del boludo de tu padre. Con la diferencia que nunca te puse los cuernos, putita, le contesté.
    
    Tenía su rostro a 20 centímetros de mi cara, la escupí, quedó asombrada, le volví a dar una cachetada y volví a escupirla en la cara, al tiempo que la daba vuelta, la puse boca abajo, y comencé a meterla la pija por el culo, lo tenía seco la yegua, pero insistí, me dolió la cabeza de la verga, pero volví a insistir, ella que se quejaba que le dolía el culo, no me importó, volví a forzar mi verga en su agujero hasta que entró hasta el fondo, y comencé a meterla y sacarla hasta que se lubricó un poco el ojete de mi mujer. Ella seguía intentando zafar de mí, pero no la dejé, le apreté aún más los brazos contra la cama, en esos momentos sentí una corriente eléctrica desde la nuca hasta mis huevos y le llené el culo de leche caliente y espesa, me ardió un poco el interior de mi verga. Nunca me había acabado de esa forma, tan fuerte, verdaderamente fue un gran polvo.
    
    Gloria se calmó un poco, quedó boca abajo, yo me salí de dentro de ella y que quedé boca arriba en la cama, al lado de ella.
    
    -Cuando vayas a cagar te va a salir la mierda con mi leche, yegua puta.
    
    Me levanté y me fui al baño.
    
    – ¿A dónde vas?, me dijo con voz suave.
    
    -Estoy en ...