Mi tío el camionero I - Relatos Eróticos

Mi tío el camionero I

... alucinante.....ufffff que bueno.

Jav- pues ahora te toca a ti ser complaciente con nosotros ok?

Pdr- lo intentaré, soy novato.

Luc- nosotros te haremos todo un experto. No te preocupes.

Ambos casi a la vez agarraron mis manos, cada una de ellas fue dirigida a cada uno de sus cipotes, los agarre con decisión, los acaricié, y casi a la vez mis primos suspiraron y gimieron, después se retreparon y mis manos empezaron a bombear las dos porras duras y venosas de mis primos que dejaban sus cuerpos inertes y disfrutaban de las caricias de mis manos subiendo y bajando por todo el tronco de sus falos que según iba hacia arriba o hacia abajo su piel se estiraba y dejaba descapullados sus prepucios gordos y sonrojados muy húmedos y babeantes de líquido preseminal.

Aquel pajote sin descanso duraba ya unos minutos, era todo un gozo tener aquellos pedazos de polla en mi mano, mis primos se revolvían gimoteando y bufando gozosos de que les estuvieran bombeando sus pollas, pero sus pensamientos y sus perversas ideas iban más haya de que yo les hiciera un simple pajote. Muy pronto fue Javi quien quitó mi mano de su pija, me agarró por el cuello y me arrimo a su pollón, mi cabeza se quedó frente a aquel capullo gordo y sonrosado que tenía mi primo, de su uretra brotaba un líquido blanquezino espeso que hacía brillar todo su capullo, el presionó aún más mi cabeza, yo nunca me había comido una polla, pero tenía muchas ganas de hacerlo y aquel iba a ser mi inizacion, y quizás no con una , con dos si mi primo Lucas también se animaba a que le hiciera una felación.

Mis labios se pegaron a aquel ardiente y mojado prepucio, lo primero fue sentir un olor fuerte, a sudado, después un tacto espeso y mojado de su precum y cuando mi lengua salió a chupar y lamer todo el contorno de aquel glande con el que terminaba el pollón de mi primo, pude notar a que sabía una polla sudada, mojada, y la verdad es que no podría describir ese sabor saluble y mocoso como las babas de un caracol que me produjo más bien asco que placer, pero que no quise dejar de disfrutar y hacer gozar a Javi de mis lametones.

Mi lengua relamio su prepucio, mi mano seguía pajeando mientras tanto a Lucas que nos observaba desde muy cerca, me fui tragando el pollón de mi primo, el empezó a gemir y moverse intentando follar mi garganta, de echo lo conseguía y sus profundos movimientos me provocaban arcadas que intentaba contener, poco a poco me fui acostumbrando y su verga ahora era succionada por mis labios, la babeaba y oía como Javi bufaba de placer y gozo conforme mi boca recorría todo su falo.

Ahora fue Lucas quien entro en acción, levantó mi cabeza, yo solté de pajear su polla, y mi cabeza fue dirigida a su pollón, ya tenía experiencia, ahora me aboque contra su pollón lo bese y relami como a su hermano y poco a poco también me lo fui tragando, mi garganta subía y bajaba por aquel tronco duro que se gastaba Lucas, el empezó a suspirar, a gozar, me agarró de los pelos y empezó a ...