Grandes y placenteras familias - Relatos Eróticos

Grandes y placenteras familias

Hola mi nombre es Draco tengo 25 años este es mi primer relato después de haber leído muchos relatos en esta página me decidí escribir el mío mi historia, totalmente real solo cambiando los nombres, todo lo que viví en mi niñez y adolescencia junto a mi familia, familia grande muy grande todos vivimos en una casa primos tíos la casa era de mi abuela en un pueblo pequeño humilde pero con todos los factores para que un niño pueda vivir una infancia feliz y divertida tenía un río, campo, casas a medio construir, casas abandonadas, árboles frutales, un conjunto de cosas que tienen usualmente las provincias. Como ya les decía la casa era grande era de mi abuela ella arrendaba cuartos así que no solamente estaba la familia sino también personas que que por unas cuantas monedas tenían alojamiento. Cómo éramos muchos y aunque la casa era grande no tanto como para tanta gente así que muchas veces compartíamos habitaciones éramos alrededor de 15 primos entre hombres y mujeres de edades desde los 2 hasta los 16 y o 17 años, en ese entonces yo tenía 6 años era un niño muy inquieto y muy curioso me la pasaba preguntando a los mayores de todo hasta el punto de ser fastidioso así que siempre me mandaban a jugar afuera yo siempre andaba con la que me seguía que era mi prima Carmencita ella en ese entonces tenía 4 años andabamos para arriba y para abajo yo era como su guía el que le enseñaba todo, un día que estábamos haciendo travesuras nos mandaron a jugar afuera como de costumbre así que decidimos ir caminar al río tenemos que pasar por un campo lleno de árboles frutales arbustos cosas que se nos hacía muy divertido todo iba bien hasta que empezamos a escuchar unos ruidos extraños mi primita cómo era un poco miedosa decidió quedarse atrás yo también tenía miedo pero era el que mandaba así que tenía que seguir en un sonido que ya lo había escuchado antes pero no recordaba en donde lo había oído al acercarme un poco más mis ojos no podían creer lo que estaba viendo si bien sería mentir que eso era algo nuevo pues había visto ya a mis padres en la misma situación nunca lo había visto tan de cerca y con tanta claridad pero allí estaban mi primo Manuel quién en ese entonces tenía 17 años (el era un joven bien parecido un Moreno atractivo de 1.72 buen cuerpo producto del trabajo de construcción y el deporte), ahí estaba el chupándole la conchita a mi primita Rosita de 11 añitos, (ella era un poco más clara que Manu media unos 1.50, era delgada pero con un trasero característico de nuestra familia, muy bien pronunciado como su mi tía) con tanta dedicación ambos estaban desnudos, ella sólo atinaba a moverse como si tuviera un ataque tenía la mirada perdida y su respiración era agitada mientras mi primo se comía todito ese dulce manjar que devoraba con tanta ansiedad mientras él se sobaba el huevo, un huevo que calculo era de 17 cm no tan grueso lleno de pelos a diferencia de la vaginita de Rosita que no tenía nada, yo estaba hipnotizado con una sensación extraña, una ...