Aventura en el Autobús público - Relatos Eróticos

Aventura en el Autobús público

En esa ocasión, me urgía llegar a mi casa ya que tenia un compromiso importante, como fue de improviso, no había preparado los boletos de regreso, asi que le pedí a mi Tío que los comprara.

Al regresar, mi Tío me dijo que solo había encontrado en el Autobús de segunda y no había tenido más remedio que comprarlos.

Llego la hora de partir y nos fuimos a la terminal, donde por fin después de una larga espera, pudimos abordar el Autobús.

Lo que yo no sabía, era que en segunda clase se venden boletos de mas por lo que ya no encontramos asiento desocupado y nos quedamos parados a mitad del Autobús.

Al poco rato, empecé a sentir como alguien se me repegaba por atrás frotando su bulto entre mis nalgas.

Yo trataba de alejarme, pero había mucha gente alrededor mío, y cada que me movía, le frotaba el bulto al desconocido. No tuve mas remedio que dejarlo hacer, esperando que se aburriera y me dejara en paz.

Fue todo lo contrario, el desconocido ya me había subido la falda y ahora me acariciaba las nalgas desnudas descaradamente.

A cada tumbo del Autobús, el hombre se me repegaba más y más frotándome el bulto entre las nalgas, como ya tenia la falda subida, podía sentir perfectamente como me frotaba el sexo.

Yo me empecé a excitar y aprovechaba los tumbos del camión para moverme discretamente y sentir mejor su bulto entre las nalgas.

Yo ya estaba muy mojada y suficientemente excitada como para ir por más, llega un punto en una ya no puede dar marcha atrás.

Asi que, sin más, pase una mano hacia atrás para tomarle el pene, ufff que caliente se sentía, note que era una verga grande y gruesa, lo cual me excito mas y mas me provoco a dar el siguiente paso.

Asi que me di la vuelta para quedar de frente a ese hombre tan atrevido que había logrado ponerme super caliente y mas por el morbo de estar en medio de tanta gente, de seguro más de uno estaría observándome, eso provoca una excitación mayor.

Le tome el pene y me empecé a frotar el sexo, yo ya lo quería sentir dentro de mí, me moría por abrazarlo y que me hiciera suya, en esos momentos me hubiera entregado hasta a el chofer ufff.

Alce la vista para que el me mirara como estaba de super excitada y que se animara a metérmela, yo ya no podía seguir aguantando más.

-Tío !!! que estás haciendo?

Me estremecí sorprendida y muerta de vergüenza al darme cuenta de que ese hombre atrevido, cachondo y vergon que me tenía a punto del orgasmo, fuera mi Tío.

Nunca lo hubiera imaginado, le reclamé por estarme manoseando en el camión y delante de todos.

Bueno, reflexione en mi interior, en realidad eso es lo que busco siempre al subirme al transporte público.

Pero no es lo mismo que te lo haga un extraño, un perfecto desconocido a que te lo haga tu Tío, aunque, a decir verdad, me había estado encantando.

-Tío – Disculpa amor, ya me habían platicado que te encantaba ser manoseada en público y quise comprobarlo. No podía dejar pasar esta oportunidad.

Me le quede mirando ...