Mi adorable familia VI - Relatos Eróticos

Mi adorable familia VI

... y metiendola dentro de mis leggins para que pudiera sentir y tocar mi húmeda vagina, fue una mala idea el no llevar ropa interior ese día, por qué sería muy evidente la humedad en mi zona.

El pasaba dos dedos por mi labios, a mí me estaba encantando todo lo que estaba sucediendo, el muy hábil e inteligente encontró mi clítoris el cual comenzó a juguetear hasta que en un movimiento me lo pellizco despacito para provocarme placer, yo para no soltar un gemido mordí fuertemente su labio superior, estábamos súper cachondos, créanme que ganas no me faltaban para pedirle que me rompiera los leggins y me cogiera ahí mismo, me imagino que a él tampoco le faltaban esas ganas, pero lamentablemente fuimos interrumpidos por uno de los instructores, aún que el no nos dijo nada yo me sentía súper apenada, así que simplemente tome mis cosas le di un beso a Freddy y me fui rápido.

Al llegar a casa mi mente no dejaba de pensar en lo mucho que me había gustado sentír las manos de Freddy sobre mis nalgas y mi vagina húmeda, por cierto mis leggins los tuve que lavar tan rápido como llegué a mi casa, cuando llegó la noche fui yo la que en esta ocasión le mando mensaje a él tocando el tema.

- Me encantó todo lo que hicimos hoy.

+ A mí me fascinó, debemos de repetirlo.

- Cuando tu gustes bebé..

+ Pude notar que ya no eres virgen.

- No, ya no lo soy.

+ Quiero cogerte bebé.

- Yo también quiero que me cojas.

La plática continuo hasta altas horas de la noche, hablando muy detalladamente en cuanto y como queríamos coger, aún que nunca pusimos una fecha, día o lugar sabía que tarde o temprano tendría su verga dentro de mí vagina.

La siguiente semana ocurrió lo mismo, nos besamos con tanta lujuria, me acariciaba muy rico mi vagina mientras yo mordía sus labios, todo estaba de maravilla puse mi mano sobre su pans y pude sentir como poco a poco su verga iba creciendo y endureciendo, eres una buena porción de carne, a la cual yo ya le traía muchas ganas, el llevo mi mano hacia dentro para poder tocarlo piel con piel lo estaba tocando y al mismo tiempo comencé a segregar aún más fluidos, metió su otra mano para poder tocar la piel de mis nalgas, continuamos besándonos hasta que el muy atravieso metió uno de sus dedos en mi ano, ahí yo retrocedi haciendo así que salieran sus manos de mis leggins y sacando la mía de su pans, me despedí de el y me fui al baño a cambiar, por qué desde la vez anterior ya llevaba un segundo leggins por si se humedecia el que llevaba.

Nuestros besos y fajes se hicieron muy habituales, cuando entro el mes de noviembre todavía lo recuerdo que fue en día de muertos, solo abrirían por la mañana el gym así que fui a las 10, sabía que Freddy iría a esa hora y que mis amigos irían mucho más temprano, al llegar solamente estábamos nosotros dos y el instructor el cual nos puso nuestras rutinas algo suaves para poder irnos rápido y no cansarnos tanto y disfrutar del día.

Cuando ya solo me faltaban unas cuantas repeticiones el ...