1. Descubrí el squirt


    Fecha: 22/09/2019, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Karen, Fuente: TodoRelatos

    cómo descubrí el squirt
    
    R. y yo tenemos ya mucho tiempo teniendo sexo, lo que nos ha permitido conocernos más e ir experimentando y perfeccionando algunas cosas. Siempre nos ha gustado dedicarle un buen tiempo al juego previo, besarnos, acariciarnos, excitarnos poco a poco hasta no poder resistir más la necesidad de ser penetrada o en su caso de penetrarme. Algo que nos gusta hacer es estimularnos manualmente, ya sea él a mí o yo a él.
    
    En general yo me suelo excitar mucho con los besos, si inicia en la boca, va bajando por mi cuello, esa zona entre el hombro y llegar a los senos, es uno de mis puntos débiles. Si a eso le sumas el número de días de mi ciclo menstrual, eso puede resultar en una combinación explosiva. Pues cuando estoy a mitad del ciclo o a punto de que venga mi menstruación me pongo muy caliente y sensible.
    
    Resulta que estaba en uno de esos días previos al periodo; R. vino a verme y yo quería que ya me tuviera ya en la cama disfrutando de una buena sesión de sexo; pero me pidió tiempo para darse un baño; como había hecho mucho calor le dije que lo acompañaría en la regadera. Nos desnudamos y no pudimos evitar comenzar a besarnos y a cachondear dejar muy rico; así de pie; él besaba y succionaba mis tetas; al tiempo que con sus dedos estimulaba mi puchita; de pronto tocó un punto que hizo que toda mi piel se erizara; sentí como si una onda de energía saliera de mi; haciendo temblar mis piernas, sentía muy bien como mi puchita se mojaba; él se dió cuenta; eso ya había sucedido en otras ocasiones y como la sensación era muy intensa; yo le pedía que parara; pero ese día no paro de tocarme, me dijo al oído:” déjate llevar, relájate” , al tiempo que seguía tocando mi puchita, de una forma que me excitaba muchísimo; y comencé a sentir cómo si una oleada de electricidad se reuniera en mi cosita; y comenzara a desbordarse; a tal grado que cuando llegó al punto más alto, fue cómo si un globo lleno de agua hubiera explotado; mojé mis piernas y su mano se lleno de mis jugos; mientras él besaba mis labios, y con la mano mojaba sobaba mis tetas, humedediéndolas con mis propios jugos; para después saborearlas; yo estaba con la respiración agitada y por un momento mi mente se quedó en blanco; solo inundada por la sensación de placer que invadió todo mi cuerpo. ¡Fue fabuloso!.
    
    Resulta,que abrimos una puerta que ya no quisimos volver a cerrar, lo seguimos practicando en nuestros siguientes encuentros; hasta que pude explotar de esa misma forma cuando estaba siendo penetrada; al principio me costaba algo de trabajo llegar a ese punto; pero la práctica hace al maestro… ya les contaré cómo lo hacíamos mientras él llenaba mi puchita con su rica verga. 
«1»