La felicidad de un cuckold
Fecha: 24/07/2024,
Categorías:
Intercambios
Autor: Lobo-y-Luna, Fuente: CuentoRelatos
... quedándose a la distancia justa para que la mano de Kiyo pudiera tocarla a su antojo, pero que le diera como para poder comerse la polla. Yo me puse en frente de ellos para ver bien el espectáculo.
Con una mano le cogió el pelo y con la otra le cavó un dedo que recibió con un gemido.
Se llevó la polla a la boca, de la cual solo le entró la punta.
-Escúpela! - le dijo él, osa que hizo sin rechistar.
Empezó a pajearla mientras le comía la punta e intentaba tragar, pero solo le entraba el capullo dio, un par de arcadas y escupió baba sobre ese pedazo de tronco y aprovecho eso para moverla fuerte arriba y abajo, mientras que por los movimientos de su boca, supe que estaba dándole un buen repaso con la lengua.
El mientras tanto metió el segundo dedo y empezó a separarlos, rozando con las paredes de su coño, ella volvió a gritar, y noté como se corría.
Iban dos corridas, y él aún no había empezado.
-Quiero follarte, preciosa. -dijo él.
Ella me miró y yo asentí.
Estaba pidiéndome permiso. Iba a pasar.
Sorprendentemente ella dijo:
-Aun no, aquí no.
Tuve que intervenir:
-Porque no recogemos y nos vamos al piso?
Ella sin pensarlo dijo:
-Si, aquí pueden vernos. - le apretó la polla y aceleró la paja. Él acompasó con los dedos y ella gimió.
-Por mi perfecto. - dijo él, y sacó su mano, ella le besó el capullo y se apretó los pezones.
Mi verga no podía más. Y yo no lo podía creer, en breves, por fin, iban a follarse a mi mujer.
Nos vestimos y nos fuimos juntos para el piso.
Ella me dio la mano y me miró con cara de deseo y confusión.
Yo le sonreí para que viera que todo estaba bien, y le dedicó una mirada picarona a Kiyo.
-Lo vamos a pasar bien. - dije.
-Y tanto que lo va a pasar bien. Te voy a hacer correrte como nunca - le dijo a ella a la vez que le tocaba el culazo deslizando un dedo hasta su coño.
Ella no dijo nada, solo gimió.
Llegamos al piso, hacía mucho calor, entre el cachondismo y que no nos habíamos bañado en mucho rato.
Veníamos llenos de arena a lo que yo les dije:
-Porque no os vais duchando? yo entro después.
Ella pareció que iba a decir algo, pero él la cogió de la mano y se la llevó al baño.
Solté las cosas y fui al cuarto, y saqué sus medias con ligero. Quería que se las pusiera, quería que me diera el espectáculo de mi vida, y que nuestro invitado, viera el lado más excitante de mi mujer.
Cuando me acercaba al baño escuché a mi mujer gemir.
Al entrar, estaba agachada con el pollón en la boca y el de pie con su pecho sobre su espalda e la estaba follando con 2 dedos muy violentamente.
A ella que eso le encanta, estaba corriéndose por tercera vez esa tarde.
Salieron dela ducha y pude ver que la polla de Kiyo era mucho más grande de lo que había estado en la playa y de lo que había visto por las fotos. Estaba listo.
Me metí a duchar, no sin antes decirle:
-Cariño, te he dejado las medias encima de la cama.
Ella dijo que si con la cabeza, ...