TEMPORADA 3 (Un mundo muy pequeño) continuación de una nueva vida con pepe - Relatos Eróticos

TEMPORADA 3 (Un mundo muy pequeño) continuación de una nueva vida con pepe

... yo le diría a sus padres lo que le pasó en su escuela.

Milán al no tener otra opción tuvo que quedarse, le ordené desnudarse y él un poco apenado lo hizo, el nene me lo hizo saber y yo le reiteré que no le haría daño, que solo quería que se desnudara, lo mandé a sentarse al sillón y le dije a mi hijo que saliera, Pepe pensó que ya había convencido a Milán de tener sexo pero le dije que todavía no, me saqué la verga por la bragueta y Pepe se puso a mamar como el profesional que es, mientras mi hijo disfrutaba lo que tanto le gustaba mamar yo miraba de reojo a Milán quien le creció su penesito, creo que estaba dando resultado la mamada que mi hijo me estaba dando, le saqué la verga de la boca a mi hijo y me acerqué a Milán para que él lo hiciera también, el nene no estaba muy seguro de hacerlo pero le dije que lo hiciera sin pena, Milán agarró mi verga con una de sus manos y comenzó a explorar mi verga, luego puso la otra mano y yo ya moría de ganas de que me la mamara de una vez, el nene ya cuando estuvo listo se lanzó hacia mi verga, que rápido se notaba de su inexperiencia por morderme bastante la verga, pero no quería sacársela, el nene tenía que aprender.

Mi hijo se masturbaba a un lado de nosotros y como el morro ya sacaba leche me manchó el piso cuando eyaculó sobre el piso, bueno eso fue lo que me excitó y no la mamada que me daba Milán gracias a mi hijo logré eyacular en su boca de Milán quien al sentirlo rápidamente escupió el semen, me reclamó porque no le avisé que me iba a venir, que no le gustaba el semen, etcétera, agarró sus ropas y se las volvió a poner y se fue directo a su casa, le dije que no dijera nada y él me dijo que yo tampoco lo hiciera, bueno eso me dio más tranquilidad, pero ustedes saben cómo soy que una mamada no es nada para mí, cuando cerré la puerta de la calle me quité toda mi ropa en menos de 15 segundos y me llevé a mi hijo cargando al cuarto, el nene me besaba como si lo nuestro fuera más que una relación de padre e hijo, y él mientras me besaba con sus manitas me agarraba mi verga hasta que se volviera a poner dura, mientras que yo agarraba su culito y lo iba preparando para hacerlo mío.

Pepe me abrió sus piernas dándome permiso de que mi anaconda se introdujera en su culo usado por mi por mi desde que tenía 6 años, la penetración lateral fue muy rica, mientras me lo cogía él y yo nos mirábamos y de vez en cuando nos dábamos unos ricos besos de lengua, y él solito empujaba más su culito para que le entrara toda mi verga, nuestra relación había mejorado mucho que después del colegio me lo cogía cuando llegaba y antes de ir a dormir, por eso me interrumpió desnudo cuando Milán hacía su tarea, ya estaba acostumbrado, agarré impulso y le dí su lechita a mi hijo que tanto necesitaba, le dejé mi verga ensartada y esperé a que solito se saliera de su culito.

Pepe me dio un beso cariñoso y me preguntó si le habría gustado lo que le hice a Milán, yo me quedé pensativo y quizás no le debió gustar por lo ...