1. Dulce Inocencia IV: La zorrita consentida de papá


    Fecha: 16/07/2024, Categorías: Fetichismo Autor: Fantasy, Fuente: SexoSinTabues30

    ... cigarros en cada tetita, había convertido a una pobre criatura en mi propia muñeca de carne.
    
    Al darme cuenta era miércoles y mi esposa e hijo seguían encerrados, rápidamente abrí la habitación y el olor era horrible al no haberse bañado y no tener baño tuvieron que defecar en el suelo y orinarse en la cama como animales, pero seguían cogiendo como animales en celo, mi esposa solo volteó y me dijo que necesitaban más comida, luego de 5 horas en las que cogieron, comieron, se ducharon y limpiaron nos sentamos a hablar en el comedor, mientras Samanta amamantaba a Amy les mencioné que ya la había dado de baja en el kínder pues había decidido que se volvería mi vertedero de semen personal. Armando preguntó si él también podía darse de baja, Samanta lo apoyó diciendo que no creía que pudiéramos volver a la normalidad, yo accedí, nos levantamos y cada quien se fue con su pareja a seguir con lo suyo, al día siguiente Armando dejó la escuela y unas semanas después nos cambiamos de ciudad a una casa mucho más grande, ahora Samanta y Armando vivirían en un cuarto con baño, refrigerador y microondas, ahora sí podrían vivir cogiendo todos los días, únicamente entraba una vez a la semana para dejar la comida y darles sabanas y toallas limpias y volvía a encerrarlos. Dado que trabajo desde casa puedo trabajar mientras recibo una adorable mamada de Amelia Tres años después Samanta y Armando no han salido del cuarto ni una sola vez, ahora que les di todo tipo de juguetes sexuales no tienen porque aburrirse, Samanta ahora lleva 7 meses de embarazo, pero esto no ha sido un impedimento para que continúen cogiendo, pero Samanta no es la única que espera un bebe, pues mi hembra Amy con siete añitos está preñada de seis meses, no hay nada más excitante que verla tan pequeña y con tremenda panza y pechitos lactantes, se que su parto no será fácil, pero más le vale acostumbrarse a estar preñada una y otra vez.
    
    Este relato es ficción y estos comportamientos no deben ser replicados, nuestro único fin es entretener 
«123»