En el gimnasio 1 - Relatos Eróticos

En el gimnasio 1

Esta serie de relatos tiene por epicentro un gimnasio, cuya propietaria y gerente es Melinda, una ex campeona nacional de 35 años, alta, delgada senos medianos y un cuerpo torneado debido a su actividad, a este gimnasio van muchas personas hombres, mujeres de todas las edades, tal así que ella debió contratar más profesores para poder cubrir la demanda.

Este primer relato ocurre en una clase que comenzaba a las 7 am, Isabel, una mujer de 50 años divorciada, contextura promedio, morena, cabello negro y lacio, senos medianos y cuerpo debidamente cuidado a pesar de la edad, con una licra y top gris ajustado a su cuerpo lo que la hacía ver muy sexy iba rutinariamente a esa clase ya que normalmente en el resto del día se le veía muy ocupada como empresaria atendiendo sus negocios, a la par de los demás estudiantes llegaba Flor, una nena de 15 años promedio, cabello rubio lacio, ojos verdes senos medianos bien formados y un cuerpo tonificado a pesar de estar desarrollándose, ella esta en la universidad y ocasionalmente va a gimnasio en la mañana ya que por horario normalmente va en la noche. Allá en el gimnasio, mientras el instructor explicaba la rutina, Isabel y Flor se miraban mutuamente, la rutina transcurría normal, de vez en cuando se cruzaban pero cuando lo hacían había un pequeño roce e Isabel sentía un corrientazo, lo cual de una manera empezaba a excitarla. Al final de la clase, Flor hablaba enojada por su celular: «cómo así mamá que no me puedes recoger, y no le dijiste a Lucas? Y como hago?, Bueno mamá yo veré qué hago y me voy en taxi adiós» y colgó de manera airada, Isabel al ver esto se acercó y dijo -no pude evitar escuchar si quieres te puedo llevar a tu casa. -Hay que pena molestarte vivo muy lejos y de pronto se te hace tarde. -Tranquila hoy no tengo afán. – Gracias. Y subieron en la camioneta de Isabel. Ya en camino entró otra llamada – hija, tu papá y yo tenemos que salir urgente de viaje todo queda en la casa y cualquier cosa llama a Matilde. – cómo así mamá y quién me lleva a la universidad? Si Lucas está de viaje también. – Tranquila hija, te deje lo de los taxis. – Está bien mamá chao. Lo siento, otra vez mamá y sus planes de imprevisto. – Tranquila, si quieres vamos a mi casa y descansas un rato y te llevo para que te cambies y vayas a la universidad. – Pero si no me conoces. – Mucho gusto me llamo Isabel y tú? – Me llamo Flor. – Flor, que nombre tan hermoso, igual que tú. – Gracias señora. – Puedes decirme Isabel. – Gracias, y cuántos años tienes y a qué te dedicas? – Tengo 50 años y soy empresaria, tengo negocios en todo el país, la mayoría son virtuales así que los puedo atender en casa y tú, flor cuántos años tienes y a qué te dedicas? – Tengo 15 años y soy estudiante de sociología hasta ahora voy primer semestre. – Ahh que interesante. Luego mientras iban, ellas seguían conversando hasta que llegaron a la casa de Isabel, una casa en un barrio exclusivo, con garaje jardín hermoso, Flor no pudo evitar comentar – Isabel, ...