1. EL MECÁNICO ME LUBRICÓ EL CULO


    Fecha: 11/07/2024, Categorías: Fetichismo Infidelidad Voyerismo Autor: Alexandra Love, Fuente: SexoSinTabues30

    ... gemir sin parar pues estaba sintiendo que me iba a venir, el abdomen se me contrajo y mis piernas comenzaron a temblar sobre sus hombros, sentí erizarse mi piel y mis pezones, sabía que ya me estaba viniendo cuando un calor delicioso en mi vagina me hiso entrar en llanto, era un fuerte sentimiento, me sentí plena entregándole mi cuerpo a ese hombre. Él continuaba embistiéndome brutalmente, cada que me penetraba sentía como topaba en mi interior y mi cuerpo se estremecía.
    
    —¡Aaahhh! ¡Aaahhhaaa! ¡Aaahhh! ¡Así papi! ¡Aaahhh!
    
    —¿Te gusta preciosa?
    
    —¡Aaahhh! ¡Sí me encanta! ¡Aaayyy que rico! ¡Que rico!
    
    De pronto sentí como la punta de su verga, me disparaba chorros de semen caliente por dentro, el dejó su verga hasta el fondo de mi vientre durante algunos segundos.
    
    —¡Ah! ¡Ah! —El mecánico jadeaba fuertemente de placer y yo sufría contracciones vaginales acariciando su verga en mi interior.
    
    —¡Tienes perrito en tu vagina preciosa! —Me dijo muy sorprendido y excitado.
    
    —¡Sííí! ¡Aaahhhh! ¿Le gusta, siente rico como aprieto?
    
    —Sí, preciosa. Te la comes bien rico.
    
    Después retiró su gruesa verga y pude sentir como el semen se derramaba entre mis labios vaginales. El hombre terminó satisfecho y cansado, yo por mi parte totalmente complacida, secándome las lágrimas producto del placer que sentí en ese orgasmo y con mi culo adolorido.
    
    Yo que seguía recostada en la mesa, me senté a la orilla y el tomándome de la cintura me bajó con cuidado pues yo estaba aún entumecida. Lo abracé con mi cuerpo desnudo y le di un beso de lengüita, pues estaba muy feliz, me hizo sentir mujer, lo hizo fuerte, con ganas, me cogió como nadie me lo había hecho.
    
    El seguía disfrutando de mi cuerpo, estando yo de pie me lamia desde los pies a la cabeza, me besaba y chupeteaba el culo, sentí como me abrazo de frente llevando sus manos por atrás para abrirme las nalgas, comenzó a dedearme el ano, yo lo miré morbosamente.
    
    —¿Te gustaría meterme la verga por el culo? —Le pregunté sensualmente, aunque con un poco de temor a que él fuese a pensar que yo era una enferma pervertida.
    
    —Sí mamacita, desde que te vi pasar la primera vez, me dieron ganas de meterte la verga bien duro por el culo.
    
    Cuando me dijo eso, me sentí muy excitada. Saber que ese hombre me quería complacer analmente avivó la lujuria en mí. Enseguida tomé mi bolso y saqué el lubricante anal para aplicármelo y quedar muy lubricada, después me fui caminando hacia uno de los vehículos que estaban adentro del taller, me incliné extendiendo mis brazos y dejando mis senos bien pegados sobre el cofre del vehículo, dejé mi espalda arqueada hacia abajo y levanté las nalgas para quedar empinada abriendo mis piernas que lucían preciosas manchadas con grasa y aceite, modelando con mis tacones negros altos de correas, cual si fuera poster de taller mecánico. Yo estaba invitando a ese hombre rudo a penetrarme por el ano.
    
    El mecánico agarró una botella de aceite automotriz y se lubricó los dedos, se ...