Como es vivir con una hermafrodita - Relatos Eróticos

Como es vivir con una hermafrodita

Muchos piensan que porque vivo con una hermafrodita soy lesbiana. No, están equivocados, no soy lesbiana, me gustan los hombres y me gusta que me penetren y me posean. Irene si es lesbiana, a ella no le gustan los hombres en absoluto, ella siente un gusto muy especial por las mujeres voluptuosas como yo, le gustan mucho las mujeres que tienen senos grandes, nalgas redondas y anchas y piernas largas y robustas como yo. Si a mi me gustara una mujer "normal" estonces si sería lesbiana, pero no, Irene me gusta porque tiene lo mismo que los hombres y me penetra y me posee como lo haría cualquier hombre, sólo que mejor.

Después de todo vivir con una hermafrodita tiene sus ventajas y esto lo digo porque Irene y yo ya llevamos viviendo juntas algunas semanas y nuestra relación marcha muy bien, eso si, impera el sexo, Irene es muy pero muy caliente y lujuriosa y quiere cogerme a cada rato. Y precisamente por eso digo que con ella el sexo es mejor. Miren, cuando me coge un hombre siempre tengo presente el temor de quedar embarazada, pues al venirse y arrojarme su semen dentro de mi, existe el riesgo de que alguno de sus espermatozoides llegue a mi óvulo y "zas" ya me dejó panzona. Irene en cambio cuando me coge y se viene dentro de mi, lo que me arroja es un líquido espeso y caliente pero que no contiene espermatozoides - caramba - por razones obvias, ella es hermafrodita, no es hombre, no tiene testículos ni tiene próstata, por lo tanto yo no puedo quedar embarazada de ella y de esa manera disfruto más sus cogidas. Lo que me llama mucho la atención es que ese líquido que Irene me arroja cuando se viene está mucho más espeso y caliente que el semen de cualquier hombre, la razón no la se, pero así sucede.

Además Irene es más considerada y cuidadosa conmigo, los hombres las más de las veces son muy salvajes, me meten su verga con una ansiedad sin preocuparse si al ensartarme de ese modo me causan dolor y no conforme con eso se frotan tan frenéticamente dentro de mi pepa que termino irritada. Irene me cuida, me conciente, me mima y me coge muy rico, lo único que yo tengo que hacer es cumplir con las reglas que me impuso desde el principio y ¡listo! a gozar se ha dicho. Y yo no se que les pasa a los hombres de hoy en día, yo no se si son muy pasguatos o muy pendejos, lo único que saben hacer es apachurrarme los senos, como si todo mi cuerpo fueran senos, se les olvido que también tengo nalgas, piernas, cuello, pelo. No saben como siente una mujer y no se preocupan por averiguar que me gusta a mi que me hagan, sólo aprietan chichis un rato y meten verga, eso es todo, vaya si serán güeyes, que no saben que después del clítoris la zona más erógena de una mujer es la parte interior de los muslos, a mi me enloquece que me acaricien las piernas metiendo la mano por dentro de mi falda hasta llegar a mi pepa, pero los pendejos de ahora dicen que las piernas es lo primero que se hace a un lado, estúpidos, si es cierto, las piernas se abren pero después de ...