1. Mi camino con Lola (III)


    Fecha: 08/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Escriboparati, Fuente: TodoRelatos

    Lola despertó confusa. Por unos instantes no supo donde estaba. Al intentar moverse y notar sus ligaduras poco a poco fue recordando y su mente hizo un rápido resumen de su situación: Estaba completamente desnuda y atada en equis en la cama de un hombre que apenas hacía unas horas que había conocido en persona. Un hombre que la había ordenado desnudarse, la había atado en una incómoda postura, le había abofeteado los pechos, le habia azotado el cuerpo, las nalgas y el sexo. Y ahora estaba ahí, ofrecida, expuesta, a merced del próximo deseo suyo.
    
    La primera sensación física que tuvo fue dolor. Muñecas, hombros y brazos doloridos y entumecidos. Los dedos de los pies palpitaban. Los pèchos y el resto de lugares donde el látigo había impactado le producían un sufrimiento insoportable. Los glúteos ardían como si se los estruvieran quemando. Pero lo peor era el sexo: fue un solo golpe con la caña inglesa, uno solo; pero la fuerza y la habilidad en dirigirlo lo había dejado convertido en algo palpitante de donde partía una oleada continua de dolor que bajaba hasta las ingles y tambien subía por su vientre. Ni el recuerdo placentero de los orgasmos mitigaba el suplicio de ese dolor.
    
    Maldijo sus ligaduras que le impedían moverse, que le impedían poder consolarse con el roce de sus manos en las zonas doloridas. Que la mantenían sometida.
    
    Y aquella oscuridad...
    
    No podía ver nada. Supuso que puertas y ventanas estaban cerradas. La oscuridad empezó a asustarla.
    
    El silencio tambien.
    
    Los minutos pasaron.
    
    Inmovilidad.
    
    Dolor.
    
    Oscuridad.
    
    Silencio.
    
    Los minutos seguían pasando.
    
    Inmovilidad.
    
    Dolor.
    
    Oscuridad.
    
    Silencio.
    
    De repente, un pensamiento vino a su mente que le hizo sentir un escalofrío. Que le hizo replantearse toda su vida. Pensar en que se había convertido. O en que había sido siempre sin saberlo.
    
    La revelación fue tan clara como impactante: El miedo a lo que pudiera hacerle cuando volviera, su inmovilidad, los insoportables dolores que la recorrían, la oscuridad, el silencio. Todo ello podría soportarlo si él estuviera allí a su lado. Si tan solo sintiera su presencia en la habitacion. Un roce de su mano, un leve roce, haría que todo careciera de importancia. Aunque solo fuera sentir su aliento, oir su respiracion, notar el movimiento de su cuerpo en la cercanía...
    
    No importaba que que la mantuviera atada. Que la volviera a azotar. Que la golpease. Lo que deseaba era su presencia. La suya. Solo la suya, no la de cualquier otra persona. ¡Sólo la de él!
    
    Con un esfuerzo de concentración imaginó que él entraba por la puerta, se sentaba a su lado y ponía una mano en su brazo.
    
    Se asustó: las ligaduras dejaron de ser una restricción, los dolores se atenuaron casi hasta desaparecer, la oscuridad carecía de importancia, el silencio ya no le oprimía. Su presencia, el roce de su mano, el ruido de su respiración, habían acabado con sus sufrimientos y una sensación de paz y serenidad le invadia.¡Solo con ...
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