1. Dominando a la perra (Parte 1)


    Fecha: 16/09/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Tusumisa247, Fuente: CuentoRelatos

    ... satisfecho, me miró retador unos segundos y le mantuve la mirada, se acercó lentamente y se detuvo detrás de mí.
    
    - primer error- susurro en mi oído- nunca mires a tu amo a los ojos si este no te lo pide.
    
    No me dejó responder cuando sentí el azote en mis nalgas, la sensación era nueva, dolorosa, pero excitante, ya estaba metido en su papel, y yo estaba debía de meterme en el mío.
    
    - lo siento- respondí y baje la cabeza, al instante otro azote se dejó caer, en cuanto mi cuerpo lo sintió un grito ahogado salió de mi boca
    
    - lo siento, que dijiste perra? no lo entendí -respondió retante
    
    - lo siento amo- dije con voz más fuerte
    
    - no me levantes la voz- aclaro y otro azote se dejó caer en mis nalgas
    
    - si amo.
    
    - espero no tener que castigarte así diario, aún que- comenzó a pasar una mano por debajo de mi falta - parece que disfrutas de estos, ve a la barra, te quiero arriba de ella con las piernas abiertas
    
    - aquella orden me sonó absurda, mi cuerpo no reaccionaba
    
    - que no me escuchaste! Las órdenes de tu amo son ley para ti - dos azotea se dejaron caer en mis nalgas, entonces supe que hablaba en serio, subí a la barra y solo así supe cómo todos me miraban, subí la falda y abrí bien las piernas, se podía ver cómo mi vagina chorreaba
    
    - grandiosa vista- dijo alguien entre la multitud
    
    - Hazte a un lado, ella es mía- respondió Leonardo, empujando a aquella persona, se acercó de nuevo a la barra y tomo un cubo de hielo, y comenzó a frotarlo en mi vagina, cerré las piernas inconscientemente y este las abrió con fuerza
    
    - jamás te di permiso de cerrarlas
    
    Entonces introdujo el hielo dentro de mí, aquello ardía, el calor de mis flujos acompañado de frío del hielo era excitante, me esforzaba por no cerrar las piernas.
    
    - mastúrbate - ordenó
    
    Esta vez no respondí nada, aquello lo deseaba, comencé a masajear mi vagina con una mano, mientras que con otra, jugaba con mi clítoris, Leonardo mi observaba atento, entonces jalo de mi blusa dejando completamente mis pechos al descubierto, comenzó a jugar con ellos dando continuamente pellizcos a sus centros.
    
    Podía sentir las miradas encima de mi, aquellas estaban cargadas de lujuria.
    
    Estaba a punto de terminar pero Leonardo quitó mis manos
    
    - está prohibido terminar antes que tú amo, bájate- ordenó, no sin antes quitarme la tanga negra que estaba empapada.
    
    Cuando baje de la barra mis piernas temblaban, esperaba otra orden que diera seguimiento a aquel placer, pero nada ocurrió, introdujo en su saco la tanga, me acomodo la blusa y comenzó a decirme
    
    - bien hecho perra, te me vas directo a casa, nada de masturbarse, si lo haces yo lo sabré, te quiero mañana, a las 9 de la noche en mi departamento- me dio una tarjeta con su contacto y dirección - aún hay cosas que aclarar, pero que te quede claro, desde hoy... Eres mía.
    
    Continuará. 
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