El día que vendí mi vida...
Fecha: 15/05/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Perra Calva, Fuente: TodoRelatos
Mi nombre es Ximena Colunga y todo comenzó tenía 24 años cuando decidí vender mi vida o al menos parte de ella.
Estaba en el consultorio del hospital donde el doctor me dijo que a raíz de un accidente automovílistico que previamente había tenido, había la necesidad de operarme o podría quedarme sin poder moverme para siempre, de las piernas para abajo, la cirugía rondaba alrededor de los 10.000 dolares y no tenía seguro, sentía que el mundo se me venía encima, empecé a vender todo, a pesar de eso no pude juntar tal cantidad y la misma enfermedad me empedía trabajar.
En ese momento pensé quien podía ayudarme, hablaba ocasionalmente con él,por whatsapp acerca del bdsm, él era de otro país, por lo que a veces los horarios no coordinaban. habiamos hablado como en nuestros respectivos lugares no habíamos conocido a alguien que satisfaga nuestras necesidades sexuales por lo que encontrar a alguien lejos de ti era reconfortante.
Le comenté mi situación, nerviosa ya que me daba miedo la respuesta ví que estaba escribiendo y cerre la app.
Pude ver que me escribio “-no me gusta dar dinero a cambio de nada, necesito que me ofrezcas algo y probablemente lo considere.”. mm- pensé, él es un hombre de negocios no va dar tal cantidad por nada y aunque iba a tardarme mucho tiempo iba a regresarle el dinero, pero a él no le convenía.
-Y ¿qué es lo que quiere, señor?
-Ya me dices señor? acaso ya soy tu amo?
-No señor, pero lo respeto, que quisiera de mí?
-Tú dime, sé creativa.
-Quisiera fotos, videos?
-Eso no es suficiente y lo sabes. La verdad quisiera tener una esclava por un tiempo.
-Señor, pero estamos muy lejos, sería en línea?
-Si he tenido a varias sumisas en línea, pero no es lo mismo, tendría que ser en persona.
-Señor pero no tengo para viajar.
-De eso no te preocupes, yo me encargaré, solo preocupate en aceptar, será por 1 año o 2 años aún no me decido, lo que si tienes que estar segura es de venir, ya que no habrá vuelta atrás y me tendrás que obedecer a todo, así que tienes que decirme los límites los cuales no tocaré.
Mi mente estaba hecha una revolución, por un lado obtendría lo que siempre he querido y por otro al fin arreglaría lo que me ha estado afectando, pero aún me aterra ir a un lugar desconocido y que no fuera lo que siempre había imaginado.
La verdad no tenía mucho tiempo así que acepté.
-Señor, acepto ser su esclava.
-Sabía que aceptarías perrita, pásame tus datos.
-Al día siguiente vi mi app del Banco y tenía el triple de lo que había pedido.
-Señor porque me envío esa cantidad?
-Es para que resuelvas tus problemas y para venir aquí, te doy un plazo de 6 meses.
-Gracias Señor.
La verdad es que la operación aunque riesgosa, salió bien, pude arreglar todos mis pendientes, habían pasado 5 meses ya.
-Señor ya casi estoy lista para ir.
-Recuerda que cuando pongas un pie en mi casa dejaras de ser tu misma y me pertenecerás de pies a cabeza, tu sexualidad me pertenecerá y ...