Voyeur, el placer de espiar 33 - Relatos Eróticos

Voyeur, el placer de espiar 33

Ell jueves me marché dejándola dormida, sin hacer ruido, ese día los encargados del curso nos dieron 4 diagramas de motores nuevos que habían tenido problemas y aunque ya estaban resueltos quisieron ver nuestras capacidades, fui el primero en contestar los problemas que presentaron los motores, desde una sección insuficiente en la alimentación del motor de arranque que provocaría, un sobrecalentamiento, hasta una mala lubricación en el árbol de levas, que provocaría su desgaste y posterior avería. Todos se quedaron asombrados de mi rápido diagnóstico y las posibles soluciones que ofrecí a los problemas.

Mary como siempre me esperaba en la puerta para a mi salida abrazarme por el cuello y comerme la boca, yo hacia lo de siempre, la levantaba en peso, para que mis compis admiran su precioso culito, "mañana que es el último día debería venir si bragas, verás esta gente flipar" le propuse, ella riéndose me dijo que eso haría. Fuimos a almorzar, Mary tenía mucha hambre y comió bastante, tras lo cual decidimos andar, tanta comida no le sentaría bien si reposaba, a la 5 de la tarde nos veríamos con Lolo para tomar unos dulces y cafés.

Llegamos al hotel sobre las 6 de la tarde, y mientras ellos subían me quedé con Joan un momento, le pregunté sobre nuestro acuerdo y me dijo que estaba ya casi todo hecho, que fuera preparando las braguitas, que serían suyas, me alegré, le dije que un trato era un trato, le pedí que subiera tres cubatas a la habitación.

Subí y me desnudé, Lolo no había perdido tiempo y estaba sometiendo a Mary, a una garganta profunda de rodillas. Al poco Joan tocó en la puerta, le dije a ellos que siguieran yo me encargaría de abrir que no se preocuparan , abrí la puerta entera, en boxes, recogí la bandeja y la puse sobre la mesa, permití que desde la puerta Joan pudiera ver como Mary estaba de rodillas mamandole el pollón a Lolo, sus ojos se abrieron como una castaña madura, casi salen de sus órbitas, cogí mi pantalón y mi cartera para pagarle y encaje la puerta tras de mí, "mañana podrás disfrutar lo mismo que él, ahora te pido que no te masturbes, deja tu semen reservado para ella" le dije, el lo aceptó.

Entré y Lolo estaba lefando la cara de Mary, el primer orgasmo de el era rápido, los demás tardaría mucho más en aguantar la eyaculación, le di el cubata a los dos y le dimos unos tragos, le dije a Mary que me comiera la polla, se arrodilló y empezó a comermela mirándome a los ojos, desde la base hasta la punta, pasando su lengua por los huevos, hasta que se metió mi polla en la boca, más de la mitad, engulló con hambre, succionaba como nadie,la cogí del poco pelo que tenía y se la clave hasta la garganta, corriéndome en sus labios y sus pechos.

Decidí que mientras Lolo se recuperaba comerle su coñito y su ano, en el cual decidí introducirle un dedo mientras le comía su coñito, saqué el dedo, ella misma me pidió que la follara, asi que la puse boca abajo y follé su caliente ano, primero lentamente para que se ...