1. Ley nude 4: la casa de Isa


    Fecha: 09/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Dulcenenita, Fuente: TodoRelatos

    Mami me montó en el coche. Iba totalmente desnuda. Con mi castidad color rosa tapando mi cosita. Me sentía muy excitada. Las ganas de rozar mi cosita con una almohada eran enormes, pero frustrantes. Sabía que no podía hacerlo ahora. Me senté en la parte de atrás, con el cinturón de seguridad bien abrochado. Mami puso en marcha el vehículo y emprendió el camino a casa de Isa.
    
    Ese día (y noche) lo pasaría en casa de Isa. Ella vivía en una hermosa casa en el centro del pueblo junto a su padre y el novio de este. Sus papás la adoptaron y desde entonces vivía con ellos.
    
    Ellos ya sabían de mi situación. Isa les contó lo ocurrido y cuando supieron que era un Sissy, le sugirieron a Isa que me llevaran a su casa “para jugar”.
    
    Ya verás que bien lo pasas corazón — me dijo mami, aguantando la risa.
    
    Yo no dije nada. Sabía que no podía hablar a menos que me dieran permiso. Esas últimas semanas me había esforzado por ser una nenita obediente. Especialmente con mi ahora novio.
    
    Aun recordaba roja de vergüenza que papi era ahora mi novio. Besarme con él, y, sobre todo, follar había sido vergonzoso, humillante y muy excitante. El hecho de no poder eyacular hacía que tuviera todavía más ganas de coger. Y en aquellos momentos me ponía muy cachonda la idea de coger con un chico. Por vergonzoso que fuese. Después de haber realizado el acto varias veces, ya no resultaba tan vergonzoso, aunque sí humillante. Aunque me gustaría coger con una chica, sabía que estaba totalmente prohibido. A menos que alguna quisiera hacerme Peggin. Pero lo que era penetrar, me podía olvidar, a no ser que usase un pene de plástico o mi castidad. Aunque eso solo servía para reírse más de mí.
    
    Llegamos a su casa. Vimos a Isa salir a recibirnos. Iba guapísima: vestida con camiseta blanca y vaqueros. Salimos del coche, yo a cuatro patas.
    
    Hola perrita — saludó Isa inclinándose y revolviendo mi cabello.
    
    Buenos días — saludé por orden de mami.
    
    Bueno, aquí te la dejo. Me marcho.
    
    Dicho eso, mamá se fue. Ella había dicho que aprovecharía para hacer planes románticos con papá. Y que me esperaría un regalito a la vuelta si me portaba bien.
    
    Así pues, entré con Isa en su casa. Pasamos la cochera y llegamos al salón. Allí, sentado en el sofá, se encontraba el papá de Isa. Era un hombre alto, barrigón, tendría unos cincuenta y tantos años y era calvo. Tenía bigote negro. Iba vestido con camiseta, la cual le sobresalía el ombligo y calzonas. Iba descalzo. Se acercó con una sonrisa en su rostro. Yo tenía la cara roja. Isa me obligó a incorporarme. Así, el papá de Isa pudo mirar cuan alta era (él debía medir metro setenta por lo menos) y mi cosita en castidad.
    
    Pero que linda es. María se llamaba ¿no?
    
    Asentí.
    
    Encantado preciosa. Ya verás lo bien que lo pasa aquí. Mi nombre es Juan. Mi chico Fernando vendrá después, está trabajando ahora. Yo por suerte, estoy de vacaciones.
    
    Bueno, perrita — me dijo Isa —. Vamos a enseñarte la casa.
    
    Me enseñaron la cocina, donde ...
«1234...9»