1. Mi año sabático (2)


    Fecha: 05/05/2024, Categorías: Hetero Autor: RolandDeschain, Fuente: CuentoRelatos

    Después de nuestra extraña noche con Rebeca, las cosas se volvieron bastante extrañas. Era inevitable vernos y hablarnos, pues vivíamos juntos. Pero cada vez que lo hacíamos se sentía la tensión e incomodidad. Ese ambiente duró poco más que un par de semanas. Afortunadamente todo el tiempo que llevamos siendo amigos, además de las clases de baile que impartíamos juntos, ayudaron a que poco a poco las cosas se fueran relajando. Pero era claro que algo había cambiado.
    
    Para comenzar Rebeca ya no pasaba tanto de su tiempo libre en nuestra casa. Por el contrario, siempre buscaba alguna excusa o algo que hacer para salir. Y cuando estaba, sobre todo cuando estábamos en la misma habitación, se le veía ansiosa y nerviosa. Incluso cuando dábamos clase, evitaba realizar conmigo las demostraciones de los pasos de bailes, a menos que fuera estrictamente necesario.
    
    Hubo una ocasión, justo una semana después de nuestro encuentro sexual, en la que estábamos dictando una clase a un grupo de turistas. Nos habían pedido enseñarles a bailar específicamente bachata. Para los que no lo sepan, o apenas hayan escuchado algo sobre este ritmo. La bachata es un baile muy sensual, que, para bailarlo bien, es necesario tener una conexión muy fuerte con la pareja. O, en su defecto, sentir atracción sexual por el o ella. Por esta razón, durante esa clase, se sintió claramente la incomodidad de Rebeca al evitar realizar los ejemplos conmigo. Pero llegó un momento en que no pudo hacerlo más.
    
    Necesitábamos explicar un paso en el que la pareja realiza una especie de ondulaciones con sus cuerpos desde la cabeza hacia las piernas. Pero para poder hacer este paso, es necesario que ambos estén muy juntos, con el hombre tomando con una mano la cintura de la mujer, y la otra puesta sobre su espalda. Mientras que la mujer rodea el cuello de su pareja. Ambos muy pegados en la zona de la cintura y la pelvis.
    
    Cuando nos acercamos para realizar la explicación, sentía con mucha claridad la incomodidad de Rebeca. Tanta, que en ningún momento hicimos contacto visual. Y acabamos lo antes posible. Escenas fueron abundantes durante las siguientes semanas. Hasta que una tarde me cansé y decidí hablar con ella.
    
    Tuve que esperar que Rebeca regresara después de una de sus salidas con excusas tontas. Cuando la oí entrar por la puerta la intercepté cuando se apresuraba a entrar en su habitación.
    
    Yo: Qué hay Reb?
    
    Rebeca: Hola
    
    Su respuesta era cortante. Una simple formalidad.
    
    Yo: Reb, podemos hablar?
    
    Rebeca: Hablar? Paso algo? Cancelaron la clase de mañana?
    
    Yo: No. Eso está bien. No es nada de las clases.
    
    Rebeca : Entonces?
    
    Ella se había movido hasta la puerta de su habitación y la había abierto. Hablaba con su cuerpo a medio entrar por la puerta.
    
    Yo: Tenemos que hablar de lo que pasó. De lo de la otra...
    
    Rebeca: Ya te dije que no pasó nada -me interrumpió.
    
    Yo: Pues si pasó. O al menos así parece por tu actitud.
    
    Apenas en ese momento ella levantó la ...
«1234...12»