cuando estuve a solas con mi primo - Relatos Eróticos

cuando estuve a solas con mi primo

Estaba en la casa de mi tia de vacaciones, me gustaba mucho porque ella tiene tres hijos, dos niños y una niña, el del medio era el mas lindo de los tres, en ese momento tenia 7 años y yo 15, el siempre había sido quien me gustaba porque era del tamaño perfecto y tenia un trasero enorme, es mas o menos gordito pero así es mejor. ese dia iba a quedarme a dormir en la casa y yo le dije a mi tia que quería dormir en la misma habitación que mi primo, se suponia que dormiríamos en camas separadas pero los dos solos en la misma habitación, asi fue, ya en la noche, mi primo tiene la costumbre de dormir sin piyama, no le gusta, por lo que esa noche se acostó en solos calzones, recuerdo que eran verdes y no traía nada mas, se arropo y a los pocos minutos ya estaba dormido. esa noche no podia dormir pensando en la oportunidad que tenia con mi primo y su trasero, por lo que en medio de la oscuriad me acerque silenciosamente hacia su cama , me arrope y me puse justo a su lado, el dormia dandome la espalda por lo que sus nalgas están en paralelo con mi pene, comence tocandolo suavemente por el mismo deseo que le tenia desde hace tanto tiempo, queria ver hasta donde podría resistir antes de despertarse, pero no lo hacia, lo tocaba con mas fuerza e incluso su pilin, pero no se movia, entonces ya con una ereccion titanica y el corazon a mil por hora, suavemente le quite los calzones, se los deje a medio muslo y seguia sin inquietarse, por lo que naturalmente me quite el pantalon, me desnude completamente de la cintura hacia abajo, y me acerque para incrustar mi pene debajo de sus gluteos, hacia suaves movientos al principio de adentro hacia afuera mientras su agujero me succionaba, hasta que el mismo placer me pidio que lo hicera con mas fuerza, apoye un brazo sobre la cama y el otro sobre su hombro, me pegue a el, y continue cada vez con mas fuerza, parecia que iba a tocar el paraiso hasta que lo vi abrir los ojos, senti miedo al principio pero ya habia llegado muy lejos para quedarme con las ganas, los sujete con fuerza para que no se moviera, y continúe, el climax estaba cada mas cerca e incluso escuche a mi primo quejarse, no se si por el dolor del coito o porque lo sujete con demasiada fuerza, pero no me iba a rendir, lo apoye de espaldas me puse sobre el y por unos minutos solo existian sus dos hermosos círculos y mi cilindro, la violencia y fuerza aumentaba hasta que llego el momento perfecto, lo escuche llorar al mismo tiempo en el que eyacule, quizas le incomodo el liquido caliente. porque se lo heche todo sobre su hermosos trasero y un poco en su desnuda espalda, solo me acoste sobre el y me quede descanzando por los minutos restantes, ya recobrada mi conciensia hable con el y le dije que era normal y que no le contara a mi tia, lo ayude a limpiar y al siguiente dia amanecimos durmiendo en la misma cama.