1. Cuando no era nadie


    Fecha: 29/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Sumisa Alfa, Fuente: TodoRelatos

    "Sólo es un tío que he conocido por una app, seguro que al final sólo me está tomando el pelo, no creo que sea capaz de nada de lo que me ha dicho". Esa era la idea de la que intentaba convencerme una y otra vez, "es todo mentira, se está riendo de mí", pero en realidad tenía algo que me hacía obedecer en todo lo que me decía, "quítate las bragas y ve toda la tarde sin ellas".... y no sólo me las quitaba y le enseñaba que no las llevaba, también le hacía caso.... no las llevaba en todo el dia.... realmente quería entrar en el juego, era divertido, y totalmente virtual, en realidad no nos habíamos visto nunca.... hasta que llegó el día.
    
    -"Esperame en tu casa, quiero que me recibas en ropa interior, maquillada y con tacones, ¿entendido PUTA?"
    
    -"Miguel me da mucha vergüenza que me pidas eso.... y ¿si nos conocemos en otro sitio?"
    
    -"Confía en mí, va a ser nuestro primer encuentro, nos tomamos una cerveza sentados y no pasará nada que tú no quieras"
    
    Me ponía muchas normas, no me dejaba llamarle por su nombre, quería que le llamara Amo, pero yo le insistí en que no era mi Amo porque ni siquiera le conocía, siempre he sido muy rebelde y le daba la vuelta a todo lo que me decía, sin embargo me parecía divertido que me llamara PUTA... aún no entiendo qué es lo que le llamó de mí.
    
    Me puse un conjunto negro, los labios rojos, ojos muy maquillados, con sombra negra, y mi pelo rizado y suelto. Elegí unos tacones que no puedo usar nunca porque apenas puedo andar con ellos, pero que me hacen un culazo de muerte.... y entonces me vino la duda.... no vamos a hacer nada.... pero ¿y si pasa algo? ... me desnudé corriendo, me depilé completamente con la cuchilla, dejando todo mi sexo suave y preparé mi culo por si hubiera sexo anal, no puedo aparecer como una cerda.
    
    Estaba tan nerviosa que casi no podía andar con aquellos taconazos, me bebí dos copas de vino casi del trago, y empecé a relajarme un poco... casi no me dí cuenta y acababa de llamar a la puerta. Con el corazón acelerado abrí y pude ver por fin cara a cara a ese hombre de casi dos metros, era muy alto, pero me relajó que no parecía tan fuerte como en las fotos que nos mandamos.
    
    No me dió tiempo a abrir la boca, cuando se avalanzó hacia mí, cogiéndome del cuello, y diciéndome al oído "así que esto es lo que te pone, ¿eh, puta?". No tardé ni medio segundo en responder "Sí, mucho" bajo esa mano agarrándome, tenía las manos en la pared, no fui capaz de moverme, NADA.
    
    -"Ve a la cocina y traeme una cerveza" - Me soltó y dí unos pasos, cortos, hasta abrir la nevera... realmente estaba temblando, pero no era miedo, me encantaba... le dí su cerveza, le miré a los ojos, me sonrió y no pude evitar empezar a reírme, era todo tan surrealista que no tenía nombre. Pero él no iba a permitir que le faltara al respeto de aquella manera, en ese momento yo no lo sabía, pero es lo que estaba haciendo. Me soltó una bofetada "te voy a quitar la tontería a base de hostias, puta", me agarró del pelo y me ...
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