Roomates capitulo 2 – una tarde en la playa - Relatos Eróticos

Roomates capitulo 2 – una tarde en la playa

Pasaron las semanas y cada ves que había oportunidad me cogía a Andrea en su oficina, un par de veces me la cogí en el baño, había tenido más actividad sexual en las últimas semanas que en los 4 años de carrera, de la misma manera se había repetido varias veces el encontrar a Helena en la casa cogiendo con Kenny, diría que tenían una relación formal de no ser que un día encontré a una chica distinta, trabajaba en el bar del hotel, Kenny seguía siendo más buena para ligarse chicas que yo, lo cual no me molestaba pues tenía a Andrea con sus perfectos pechos.

Un día fuimos Kenny y yo a la playa del hotel, por casualidad nos topamos a Helena y a Andrea en una ramada, las dos se veían deslumbrantes, Andrea llevaba un bikini rojo con calzón a media nalga, su top cubría perfectamente sus enormes tetas y llevaba un pareo, helena por otro lado era más atrevida, llevaba un diminuto bikini de tanta, con un triángulo que apenas cubría sus labios vaginales, y un top que parecían más hilos, poco más y andaría desnuda, sus pechos hermosos relucian maravillosamente, nos vieron y nos invitaron a su ramada, yo babeaba, ya había cogido con Andrea pero igual se veía espectacular y a Helena la había visto en topless pero aún así esa visión era más que erótica.

A: hola chicos, vengan acompáñenos, al ser administrativo me dan una ramada personal asi que nadie nos molestará

Kenny le pidió a Helena que le mostrará donde podía cambiarse, yo sabía que tardarían así que no dije nada

A: chicas mientras se cambia Kenny iremos leo y yo por más cervezas

H: si mamá, no se tarden mucho

Nos fuimos de inmediato a su auto, era una camioneta con vidrios polarizados, yo llevaba solo un short y una playera, ella se subió y me pidió subirme, en cuanto subí me empezó a besar

A: ay chiquito no podía esperar más a estar a solas, quiero tu verga dentro de mi rápido ya no aguanto

Sin mucho esfuerzo bajo mi short y solo hizo a un lado su calzón para metérsela

A: ahhhh que rica verga! En cuanto te vi llegar me empecé a mojar de acordarme de tu vergota

Empezó a cabalgarme, ahí mismo en su auto en el estacionamiento, levantó su bra para dejar ver sus enormes tetas, yoas chupaba y mamaba sus pezones rozados y con una mano apretaba su culo, rápidamente lleve mi pulgar a la entrada de su culo y se lo meti, ella gimió y empezó a cabalgarme más rápido, quería sacarme la leche pronto, no tardó ni 10 minutos cuando deje su útero lleno de mi semilla

A: ay que rico! Si sigues así no podré dejarte ir después

Ella se acomodo de nuevo el bikini y condujo hasta una tienda de autoservicio, compramos unas cervezas y regresamos, no habíamos tardado más de 20 minutos, cuando llegamos Helena y Kenny ya estaban en las sillas, fue en ese momento que vi a Kenny, ella originalmente no me llamaba la atención como mujer pero al verla en bikini recordé la noche que la vi coger con Helena, ella era bajita, media 1.55 apenas tus pechos eran medianos, nada del otro mundo, su pelo negro y ...