Vacaciones en la playa. En la mente de Marta.(Fin) - Relatos Eróticos

Vacaciones en la playa. En la mente de Marta.(Fin)

Parte 11.

Estábamos sentados los tres en la parte de atrás del taxi, Juan en el medio conmigo a un lado y con la rubia al otro. La verdad es que era bastante mona. Cuerpo delgado, alta y buena figura. La chica era bastante sexy, y por lo que pude comprobar en ese instante, a mi marido también se lo parecía, por que no dejaba de mirarla de reojo. No le dije nada.

Seguí observando como mi esposo miraba de vez en cuando sus muslos, o sus pequeñas tetas que se marcaban a través de la camiseta. Le eché un vistazo a su paquete que ya estaba empalmado.

Le puse puse la mano en la entrepierna y mi marido se sobresaltó, vi como la chica se dio cuanta del gesto y miró brevemente, pero apartó la mirada en seguida. Empecé a acariciarle por encima del pantalón a la vez que cogía su mano y me la ponía en el interior de mi muslo. La chica volvió a mirar, pero esta vez no apartó la vista de como iba creciendo su miembro.

Juan y yo nos miramos y le hice un gesto como diciéndole que probara suerte. Se animó y plantó la mano encima de su muslo mientras con la otra jugaba con mis braguitas por debajo del vestido. La situación me resultó hasta algo cómica, ya que mientras por un lado comenzaba a jugar con mi chochito, por el otro permanecía inerte sobre el muslo de la chica.

Pensé que si no me ponía seria no se iba a atrever, así que le saque la polla del pantalón y empecé a masturbarle. La chica me miró, note cierta duda en su mirada.

-Si quieres… -.Le dije sonriéndole amigablemente.

En ese momento la rubia cogió la mano de mi marido y se la metió por dentro de sus shorts. Mi esposo se animó y empezó a acariciarnos a las dos. Ella respiraba algo entrecortada notando como los dedos de Juan jugaban con su vagina, mientras yo intentaba controlarme un poco, por que la verdad es que me estaba gustando mucho la situación.

No tardó mucho en agarrar la polla de mi marido y comenzar a masturbarle a la misma vez que yo. La situación me estaba excitando mucho, nunca le había echo una paja a mi esposo a la vez que otra mujer, y si a eso le unimos que sabe muy bien como tocarme, no pude evitar cerrar los ojos y disfrutar.

Un gemido de la chica hizo que abriera los ojos y pude ver como la polla de Juan empezaba a gotear, noté su respiración acelerada. Se iba a correr. Me abalancé a besarle y le agarré los testículos con mucha fuerza. Le hice daño, el suficiente para que perdiera la concentración.

Nos bajamos del taxi, nos despedimos de la chica y nos fuimos caminando tranquilamente como si nada.

-Gracias, mami -. Me dijo dándome un beso en la mejilla.

-De nada, papi -. Contesté sin mirarle.

-Si no me llegas a agarrar los huevos me corro -. Dijo riendo ligeramente.

- Ya lo sé, ya -. Respondí asintiendo con la cabeza. Mi marido me conocía muy bien, pero yo también a él.

Parte 12.

Abandonamos el local pijo, que la verdad es que no nos gustó mucho, y decidimos dar un paseo por la playa. Llegamos a una zona tranquila de rocas y decidimos ...