1. Un viaje en yate inolvidable


    Fecha: 22/04/2024, Categorías: Intercambios Autor: marcusmain, Fuente: CuentoRelatos

    Donna y Ricardo nuestros amigos, nos invitaron a un viaje en su yate, y mi esposa Rudy y yo aceptamos muy complacidos luego de aquella fiesta de cumpleaños de locura en su casa.
    
    Era sábado temprano y salimos al muelle a encontrarnos con nuestros amigos. Realmente no me fijé al principio, pero mi esposa iba con un conjunto enterizo de verano, sombrero y zapatillas; al bajarse del vehículo noté que adentro estaba en terno de baño de dos piezas, la parte de abajo un hilo dental que apenas tapaba su vulva y atrás el hilo se perdía adentro de sus tremendas nalgas. La parte de arriba era un brasier que apenas tapaba las aureolas y pronunciaba bastante sus enormes tetas.
    
    Llegamos al barco y Ricardo nos saludó muy afectuosamente. Subimos a la nave y con el viento se podía ver el traje de baño de mi mujer. Ricardo la miró y mordió sus labios.
    
    Preguntamos por Donna y nos dijo que estaba ya tomando sol en la proa del bote. Nos acercamos y vi a Donna con un terno de baño blanco. Era un hilo dental que así mismo se perdía en sus nalgas. Pero que nalgas! Su cintura pequeña permitía ver unas caderas grandes y sus nalgas verdaderamente deliciosas. Nos saludamos todos y nos sentamos a disfrutar del sol.
    
    Ricardo y yo servimos unos margaritas, mientras su conductor del yate nos encaminaba mar adentro. Pasamos riendo y disfrutando del sol y del licor. Mi mujer dijo: bueno, es hora de tomar el sol como se debe y se sacó la ropa exterior quedándose solo en terno de baño. Ricardo sólo al verla ya tenía un bulto en su trusa que iba a estallar; su mujer se quitó el brasier e invitó a mi esposa a lo mismo; las dos se acostaron boca abajo y nos pidieron que les coloquemos bronceador.
    
    Tomamos el bronceador y empezamos a untar en las espaldas de cada esposa; Ricardo empezó a untar en la espalda de su mujer mientras yo hacía lo mismo a Rudy. Bajó hasta su pelvis y quitó los amarres de su terno de baño, le dio la vuelta y empezó a untar aceite de coco en sus nalgas.
    
    Donna me quedó viendo la tremenda erección que tenía mientras Rudy estaba excitada por la forma en que tomada Ricardo a su mujer. Rudy me destapó la trusa y sacó mi pene totalmente erecto y empezó a masturbarlo. Donna se acercó y juntas empezaron a lamer mi verga. Me senté y éstas dos me abrieron las piernas: Rudy me mamaba la verga, el glande y las bolas. La puta de Donna empezó a lamerme la zona del ano, succionando y provocando espasmos. En un momento estaba en éxtasis y pensé que iba a terminar con una eyaculación. Pero en eso se acerca Ricardo y empieza a lamer el culo de su esposa y a alternar con el de mi mujer. Lamía el ojete de Donna y luego de Rudy. Estas dos se quitaron y fueron por el pene de Ricardo. Él se acostó en la silla reclinable y estas dos empezaron a mamarlo y a unir sus labios en el glande de Ricardo.
    
    Luego de un momento, Ricardo le hizo una señal a mi mujer y está se subió a la silla, se dio un beso con Ricardo y se puso saliva en la vagina. Se dejó caer y empezó a ...
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