Mi amo me prostituye 16 - Relatos Eróticos

Mi amo me prostituye 16

Llegue a casa de mi amo a la hora ordenada. Como siempre me desnude antes de llamar a la puerta. En aquella ocasión un vecino se acercó a mí y estuvo manoseando me descaradamente, yo como buena puta me dejaba hacer. Lo cierto es que era bastante rudo pero me estaba poniendo cachonda perdida cuando vi como empezó a pajearse delante mío y acabo corriendose en el suelo y se marchó.

Una vez se hubo marchado mi amo abrió la puerta y tras darme un guantazo que me mando al suelo me ordenó recoger el semen, cosa que hize inmediatamente con la lengua.

Una vez limpio me tiro un abrigo largo y fue al coche, al que seguí.

Nos dirigímos a uno de los peores barrios de la ciudad y una vez aparcado se dirigió a un callejón y tras lñamar a una puerta, la abrieron y pasamos dentro.

Se trataba de uno de esos lugares de tatuajes y tras quitarme el abrigo por orden de mi amo, el macho de la tienda estuvo examinando palpando y azotando, y tras preguntar a mi amo si estaba seguro de lo acordado, me llevo a un sillón ginecólogico donde tras sentarme me amarró manos y pies para que no me moviera.

Aquel hombre tras preparar unos materiales detrás suyo que no pude ver, comenzó a jugar con mis pezones, poniéndolos duros, cuando metió uno de ellos en su boca y empezó a sucionar, yo no pude evitar empezar a gemir como una perra.

Estaba en aquello, cuando tras sacar el pezón de su boca noté como me clavaba algo en el pezón, se trataba de una aro, me estaba anillando los pezones, tras cerrarlo y asegurarlo comenzó a tirar de el (ciertamente era Bastante grande) asegurándose que estuvieran bien sujetó.

Tras anillar me aquel pezón, realizó el mismo proceso con el otto pezón, a pesar del dolor estaba cachonda y si no hubiera estado sujeta me habría empezado a pajear.

Una vez anillados los pezones, bajo hacia mis piernas y comenzó a jugar con mis labios, yo ya estaba chorreando con ganas de rabo en algún hueco, cuando me anillo los labios menores con otros dos aros más pequeños, podía oír a mi amo comentarle que cuando acabará conmigo parecería una vaca, con lo que ambos se rieron.

Una vez anillados los labios comenzó a acariaciarme el clítoris, eta muy suave y cariñoso, estaba mojando aquel asiento, notaba como mi clítoris salía del capuchón, cuando sentí como clavaba otro aro directamente en el clítoris, pegue un chillido que hizo que ambos se rieran.

Una vez acabado el trabajo, aquel hombre se bajó los pantalones, tenía un enorme pollón que estaba apuntando hacia mi. Tras agarrar mi pelo se dedicó a follarme la boca mientras noté a mi amo que se colocaba entre mis piernas y comenzaba a follarme, estaban muy cachondos los dos y no tardaron en correrse dejándome a mi con ganas de más.

Una vez terminaron mi amo antes de desatarme coloco algo en los aros de mis labios y tras desatarme y ponerme en pie pude ver y oír unos cascabeles, ambos se rieron y dijeron que era toda una vaquita, a lo cual mi única respuesta fue mujir como una.

Tras aquello me ...