1. Mi iniciación sexual


    Fecha: 13/04/2024, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Cuando tuve 13 o 14 anos hubo en el colegio una profesora que todos alumnos querían mucho. Era muy simpática, llena de comprensión, siempre de buen humor. Y además - muy guapa. La cara morena, los ojos oscuros, cabello largo. Y su cuerpo un poco moreno se veía muy rico: Un busto bien formado, caderas redondas y nalgas maravillosas que seguramente llamaron la atención de cualquier hombre, sobre todo cuando ella andaba vestida de falda y sus nalgas se movían visiblemente. Creo que a ella le gustó un poco provocar a los demás. No sé por qué, pero a mi me prefería entre todos los companeros. A veces llegó a mi mesita y se acercó mucho a mi. Casi podía tocarla. Me excitó muchísimo el olor que salió de su cuerpo, por supuesto.
    
    Un día la historia terminó. Ella dejó el colegio. No sé el motivo. Todos nosotros muy tristes, por supuesto. Cuando se despidió de todos a mi me dijo:
    
    - M., si algún día tienes un problema, ven a visitarme. Te ayudo.
    
    Jamás olvidé estas palabras. Me parecían algo prometedoras. En mis suenos vivía ella. Me imaginé como ella me abrazaba, acariciaba. De sexo entonces no sabía mucho. Mis companeros sí. Hicieron muchos chistes sucios, se sentían muy hombres. No me gustó. Me provocó asco.
    
    Busqué un pretexto para visitarla. Pasaron semanas, meses. Finalmente habían pasado dos anos hasta que un día decidí buscarla. Ya tuve 16 anos. Pero cómo hacerlo? Con qué pretexto? Su dirección yo conocía. La idea de volverla a ver me hizo nervioso, me excitó mucho.
    
    Una tarde fui. Cuando estuve frente de la puerta por un momento hesité, hasta pensé en volver a casa. Pero de repente la puerta se abrió y ella estuvo.
    
    - Que alegría de verte, M. Entra! Te había visto por la ventana.
    
    Se veía guapísima.
    
    - Perdóname el vestido. Es más un trapo, pero es agradable porque estoy limpiando mi casa. Ven, M. Séntate. Qué puedo hacer para ti? Quieres tomar algo? Hace tanto calor. Cuanto tiempo! Te ves muy lindo, M.
    
    Vestía una falda ligera y una camisa semi abierta, sudaba un poco en su rostro por el trabajo.
    
    - Séntate, ya busco una bebida.
    
    Se fue a la cocina. Tomé asiento en el sofá. Cuando volvío con las bebidas me sirvió la mía poniéndola en la mesita. Se inclinó y me permitió espiar por un segundito sus tesoros en la blusa, dos morenos senos perfectos con grandes pezones oscuros. Entonces se erguió y tomó asiento en el apoyo del sofá.
    
    - Toma, es un buen refresco.
    
    - Sí, muchas gracias.
    
    Me sentí muy tímido, no escontré las palabras para iniciar la charla.
    
    - Ay, mi M., por qué veniste? En qué puedo ayudarte?
    
    - Es... es que...
    
    - Me permites el lugar en el sofá junto a tu lado? Es mas agradable que el apoyo.
    
    Quando se sentó a mi lado su pierna tocó la mía. Sentí su olor, una mezcla de sudor y mujer. Su cercanía. Puso una mano en mi pierna. Me parecía una senal de confianza.
    
    - Cuéntame, M. No tengas pena! Te escucho. Tú sabes que siempre te preferí entre mis alumnos.
    
    Su mano comenzó a moverse. Ahora acarició mi ...
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